Los proveedores de la industria minera enfrentan significativos retos de liquidez debido a los extensos plazos de pago que pueden llegar hasta 120 días. Sumado a esto, la gran competencia que existe en el mercado, las elevadas inversiones que deben hacer al inicio de cada proyecto, y los riesgos operativos, pueden comprometer la salud financiera de estas empresas.
Es sabido que el proceso de acreditación de proyectos en la industria minera puede tomar hasta 2 meses, generando una presión adicional sobre el flujo de caja de los proveedores.
En este contexto, las soluciones de tecnología financiera están emergiendo como una herramienta esencial para mantener la estabilidad económica durante estos periodos críticos.