La falta histórica de financiamiento accesible y ágil ha sido un gran obstáculo para la inclusión de empresas mexicanas en cadenas de valor globales. Este desafío persiste a pesar de los numerosos tratados comerciales y de la ventajosa posición geográfica de México.
En ese sentido, Xepelin indicó que la estructura bancaria conservadora limita a las empresas mexicanas para aprovechar oportunidades de desarrollo económico. Además, la falta de acción del gobierno también contribuye a esta limitación. Por otro lado, los beneficios de los tratados internacionales no benefician al desarrollo local debido a estas limitaciones.
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