No se puede negar que Chile ha tenido importantes ventajas en la minería. A partir del año 1990 se convirtió en un foco de atracción para las inversiones, particularmente en la minería de cobre. Sin embargo, con el tiempo las ventajas han disminuido por factores como la avanzada profundización de las minas, la escasez de agua en la zona norte, mayores restricciones ambientales, y el elevado precio de la energía eléctrica en Chile, el cual llegó a ser uno de los más altos en mundo.
Aún así, la producción chilena en minería sigue en aumento, pero es una realidad que el sector enfrenta hoy en día nuevos retos como la necesidad globalizada de adaptarse al cambio energético.
3 prioridades actuales para la industria:
- Disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero
- Disminución de gasto energético
- Batalla contra la crisis de recursos hídricos.
Energía solar se abre paso en la minería chilena
De acuerdo con la Comisión Chilena del Cobre, en consumo energético, el eléctrico es el mayor gasto para el sector con USD 2.339 millones (frente a los USD 1031 millones por combustible), representando así alrededor del 9% de los costos de producción de cobre en Chile.
Solo en la última década, la tasa de consumo de energía minera ha estado creciendo más rápidamente que la tasa de producción de cobre, y de acuerdo con especialistas se espera que la tendencia siga en aumento en los próximos 11 años.
Para mitigarlo, en los últimos años el Estado y las empresas del sector han logrado avanzar en mejoras significativas para un escenario energético más eficiente en Chile. Una de las acciones más destacadas por los especialistas es la explotación y aprovechamiento de energía solar, lo cual ha repercutido en menores costos, permitiendo optimizar el uso de los recursos de generación ya disponibles.
Gracias a que al norte de Chile se cuenta con una altísima radiación a nivel mundial, y el Desierto de Atacama tiene la mayor radiación solar del mundo con 275 Watts por m2, resulta favorable para el uso de energías renovables.
El objetivo es que para que al año 2030 se tenga al menos un 70% de la generación eléctrica que provenga de energías renovables.
La minería ante la crisis de recursos hídricos
La minería en Chile no ocupa más del 3% del agua continental, sin embargo, el problema es que se ubica en una zona donde la escasez hídrica es muy alta. Por esto, la desalinización ha sido una alternativa para acceder a recursos hídricos de alto volumen.
Actualmente en Chile operan 20 plantas desalinizadoras que tienen por objeto abastecer de agua las actividades de la minería del cobre y hay en proyecto 20 plantas en diferentes estados de aprobación o construcción para entrar a funcionar en los próximos 5 años.
Para 2031 se busca que cerca del 50% del consumo de esta industria corresponda a agua desalada.
El camino hacia la descarbonización
Aunque con los años se ha acrecentado la huella de carbono dentro de la industria, también se ha pensado en hacer cambios positivos. Tanto el Estado, como la iniciativa privada han buscado promover la aprobación de las leyes de energía para estimular la generación de energías renovables no convencionales.
Muestra de este compromiso por disminuir al máximo la huella de carbono, son los compromisos que las compañías mineras han suscrito voluntariamente para reducir su huella de carbono entre 2030 y 2050. Esta meta considera, al menos, los alcances 1 y 2 definidos por el GHG (Green House Gas) Protocol, que incluye la generación de energía propia y la de proveedores directos.
Una de las acciones más claras para este objetivo han sido las mejoras aplicadas respecto a la eficiencia en operaciones que están contribuyendo a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al reemplazar parte de las fuentes de energía fósiles por fuentes renovables.
Cabe resaltar que el incremento en la eficiencia de las operaciones mineras se asocia también al uso de nuevas tecnologías y la digitalización de las operaciones para una mejor gestión de activos. Estas mejoras permiten un uso más eficiente de la energía.
Apalancamiento de tecnología para las mineras
Aspectos como la fluctuación de los precios y la necesidad de inversiones costosas en infraestructura y tecnología, ponen una presión constante en la liquidez que pone en riesgo no solo la operación, sino la vida de cualquier minera y de sus proveedores.
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