En el periodo entre el 8 y el 19 de marzo de 2023, los cimientos del sistema financiero mundial fueron puestos a prueba como no había sucedido desde la crisis financiera de 2008 y 2009.
El reporte de una pérdida por parte de Silicon Valley Bank –una entidad de mediano tamaño desconocida para el público general y que, teóricamente, no representaba un riesgo sistémico– desató una ola de pánico en los mercados globales que puso a prueba la capitalización del sistema financiero y que culminó en Suiza con la compra forzada del gigante Credit Suisse por parte de UBS.
Si bien, la situación fue contenida por las medidas de emergencia tomadas por autoridades financieras, podría persistir el miedo entre inversionistas y ahorradores, orillando a tomar precauciones en un mercado hiper globalizado.
Escenario Macroeconómico: detonantes de la tormenta
Para poder entender lo sucedido, es necesario describir el escenario macroeconómico que gestó los detonantes:
En 2021, la economía global venía de un periodo en donde, dada la baja inflación, los bancos centrales habían decidido recortar las tasas de interés para incentivar la economía (en Estados Unidos, la Reserva Federal recortó al menor nivel registrado: 0-0.25%) → dinero gratis.
Sin embargo, el impacto de la pandemia de COVID-19 sobre las cadenas de distribución y producción globales resultó sustancial, disminuyendo así la oferta y generando una fuerte presión sobre los precios → más inflación.
En 2022, dichos factores invirtieron la situación para los bancos centrales, los cuales iniciaron un ciclo de alza de tasas para poder estabilizar los precios y reducir la inflación hacia sus objetivos. Sin embargo, la crisis fue generada por el lado de la oferta, mientras que las herramientas de política monetaria afectan la demanda → esto incrementó el riesgo de recesión.
¿Qué pasó con SVB y CS?
2020 - 2021
En este periodo la inflación y las tasas de interés se encontraban en niveles bajos (FED 0-0.25%) lo cuál significaba poco rendimiento en el mercado. Esta situación incentivó a los inversionistas a tomar más riesgo para obtener un mayor rendimiento, lo cuál generó también un fuerte incremento en la inyección de fondos a startups y empresas de tecnología.
Podría interesarte: Economistas prevén un año de retos para las economías en Latinoamérica
Estas, al no tener necesidades inmediatas para usar los recursos, depositaron esa liquidez en bancos como el SVB, quien a su vez invirtió los depósitos en Bonos del Tesoro de Estados Unidos (en su mayoría a largo plazo).
2022 - 2023
Como se menciona arriba, las afectaciones de la pandemia a las cadenas de producción presionaron al alza la inflación y forzaron al FED y otros bancos centrales a aumentar las tasas de referencia. A diferencia del periodo anterior, en este periodo el dinero ya no era gratis y las inversiones en bonos gubernamentales, es decir, instrumentos seguros, volvieron a ser atractivas.
Hacia finales de 2022 y principios de 2023, el mercado enfrentaba un escenario más “restrictivo” en el cual la inversión en activos de riesgo se volvió poco atractiva, por lo que prácticamente desapareció el fondeo a startups (el rango de tasa del Fed se ubicaba entre 4.5 y 4.75%). Dada la falta de fondeo, las startups tuvieron que hacer uso del capital que habían depositado en bancos como SVB para cubrir sus operaciones y working capital.
Marzo 8, 2023
De una mirada más amplia, pasamos al punto granular. Marzo 8 del 2023 se convirtió en una fecha clave con acciones que detonaron la “crisis”.
En este momento, los retiros solicitados a SVB por parte de startups se acumularon y obligando así al banco a liquidar parte de su posición en UST (notas del Tesoro de Estados Unidos) para cumplir con sus obligaciones.
Recordemos que SVB había decidido invertir una parte importante de los depósitos en Bonos del Tesoro de Estados Unidos de largo plazo, los cuales habían sufrido pérdidas de valor por el incremento de tasas. Al venderlas, SVB se vio obligado a reportar una pérdida de 1,800 millones de dólares.
Marzo 9, 2023
A las pocas horas del reporte de la pérdida de SVB, se comenzó a filtrar la noticia, ocasionando un pánico colectivo y un subsecuente retiro masivo de depósitos. Adicionalmente, la acción de SVB se desplomó durante la apertura del mercado alcanzando niveles mínimos. Dicha situación exacerbó la Corrida bancaria → En el pánico, más clientes buscaron retirar su dinero (42bn USD).
Marzo 10, 2023
El impacto fue certero, algo que las autoridades de Estados Unidos no podían pasar de largo. Ante la crítica situación de SVB, la FDIC (autoridad reguladora) tomó el control de la institución (el segundo colapso más grande de un banco en Estados Unidos), al tiempo que anunció que los depósitos asegurados (hasta 250K USD), estarían disponibles el lunes. Sin embargo, no hubo noticias sobre los depósitos no asegurados.
Marzo 11 y 12, 2023
Ante la falta crítica de fondeo, startups con dinero congelado en SVB comenzaron a buscar recursos para sueldos y gastos cotidianos, poniendo aún más presión al sistema financiero. En medio del pánico, la FDIC tuvo que tomar el control de otro banco; Signature Bank (tercer fallo más grande), incrementando el riesgo de contagio de la corrida a otros bancos.
Ante esta situación, el FED, el Tesoro de Estados Unidos y el FDIC tuvieron que anunciar medidas extraordinarias → garantizarían todos los depósitos (asegurados y no asegurados), buscando dar tranquilidad al mercado.
Marzo 15 al 22, del 2023
Aunque SBV y Signature Bank eran bancos regionales supuestamente sin riesgo sistémico, los efectos llegaron hasta Europa, en donde Credit Suisse, institución que ya arrastraba un proceso de reestructura interna, sufrió un desplome en el valor de su acción que alcanzó mínimos históricos.
La situación recrudeció aún más para la Credit Suise, luego de que el Saudi National Bank (principal accionista) fue citado diciendo que ellos no proveerían fondos adicionales para ayudar a la institución. Esta declaración detonó una nueva oleada de pánico que terminó en la caída absoluta en las acciones de la institución. Para calmar al mercado, CS terminó la jornada con el anuncio de la toma de un préstamo del SNB (banco central de Suiza) por $53,700M dlls
Los días posteriores fueron aún de pánico, con las autoridades de los países afectados dando un mensaje de confianza en el mercado. Finalmente, en marzo 22, el FED incrementa 25 bp la tasa de referencia (4.75% -5%) y reitera la solidez del sistema bancario
“The U.S. banking system is sound and resilient”.
¿Qué enseñanzas le deja esto a las industrias?
Un mensaje positivo que se puede deducir de todo lo ocurrido en unos días es que sí, el sistema financiero está bien capitalizado. Al final, claramente el colapso fue solo el resultado de una mala administración de activos y pasivos por parte de SVB, sumado al pánico en el mercado.
Aunque aún existe un miedo racional, con las medidas anunciadas se debe esperar que el mercado se estabilice en el corto y mediano plazo.
Para muchas empresas –sobre todo startups– se trató de una prueba importante (y recordatorio) de la importancia en el control de caja. Al final, el colapso de SVB y CS demuestran que este año puede ser más complicado que anteriores, y por lo mismo, para los tomadores de decisiones en cualquier industria, es fundamental continuar con un proceso de riesgos sólido y un financiamiento eficiente que empresas como Xepelin pueden ofrecer.