La industria de la salud privada en México ha experimentado un crecimiento constante en los últimos años, convirtiéndose en un sector clave para la economía de México, representando actualmente alrededor del 40% de todos los gastos en salud en el país.
Sin duda el crecimiento de este sector ha logrado grandes avances; sin embargo, a pesar de su gran importancia económica y social, el segmento de la salud privada en México enfrenta grandes desafíos como la resistencia, costos y problemas financieros, solo algunos obstáculos que frenan todo el potencial de la industria.
Consumidor del sector: cómo percibe la salud
Si bien no existe un estudio actualizado y enfocado solo en el consumidor mexicano, no es complicado conocer de forma breve la percepción de las personas hacia la industria, un conocimiento clave en la búsqueda del crecimiento.
De acuerdo con McKinsey, actualmente el “paciente” valora cuatro dimensiones al tratarse de salud:
- Física.
- Mental.
- Social.
- Espiritual.
Si bien el sector salud es difícil compararlo a otras industrias, al final conocer lo que el “paciente” dimensiona y acepta puede ayudar a un mejor entendimiento y por ende, mejores estrategias de inversión.
Otro dato importante para los tomadores de decisiones en las empresas es la percepción del “paciente” sobre la necesidad de hacer uso de esta industria, aún en la enfermedad.
McKinsey detalla que más del 40% de los “pacientes” que declararon tener una enfermedad, aún en ese momento percibían su salud como “buena” o “muy buena”. Esto podría traducirse en un síntoma de resistencia no solo a la prevención, sino al tratamiento (consumo).
Los hallazgos que dejan estas dos cifras sobre el “paciente” del sector privado de salud es la necesidad de las empresas por adoptar un enfoque más integral para ofrecer cambios duraderos, significativos y materiales enfocados en las actitudes y acciones de la sociedad para alcanzar el máximo potencial.
Al final, si las empresas del sector logran ampliar la comprensión sobre su consumidor, sin duda se podrán cosechar beneficios importantes.
Tendencias actuales y desafíos en el sector
A diferencia de otros sectores, la industria de servicios de salud privada en México se encuentra en constante evolución y desarrollo.
Tres factores que han llevado a las empresas a experimentar cada vez más con cambios disruptivos son la digitalización, diversificación de estrategia de crecimiento y la creciente necesidad de control financiero con miras a la liquidez .
Digitalización del sector
Cuando escuchamos hablar que la pandemia aceleró varias décadas el desarrollo tecnológico, no es una aseveración exagerada (sobre todo para el sector salud).
Recordemos que la pandemia de Covid-19 fue un fenómeno que nos llevó al confinamiento social y que, en consecuencia, impulsó la necesidad de innovar y usar más los servicios digitales para evitar los contagios.
Un ejemplo es la implementación de Médica Sur de sistemas electrónicos de registro de pacientes y aprovechamiento de la telemedicina, dos modalidades que han ayudado a la mejora de la gestión de los pacientes, pero también la reducción de costos.
De acuerdo a diversos expertos, la implementación de tecnología en la industria puede dividirse en 5 puntos clave:
1. Definición de una estrategia digital, orientada al cumplimiento de los objetivos, para establecer alcances, tiempos, costos y la curva de adopción tecnológica.
2. Análisis de la situación actual, pensando en el grado de avance que tiene cada caso particular, algo que permitirá conocer las principales áreas de oportunidad para trabajar sobre ellas y mejorar.
3. Elección de herramientas, que brinden soporte a la operación con base en las necesidades específicas.
4. Explotar la información, una vez que se han definido las herramientas, debemos generar el análisis de datos y orientarlos a indicadores medibles para una mejora continua.
5. Análisis de indicadores para medir “todo” con el objetivo de tener visibilidad sobre las mejoras posteriores a implementar las soluciones digitales.
Cambios en la estrategia
La digitalización ha traído replanteamientos en cuanto a las estrategias del sector salud privado. Para muestra el hecho de que 79% de los tomadores de decisiones del segmento considera que en los próximos 3 años, casi todos los aspectos de los modelos de atención en salud van a ser significativamente transformados.
De acuerdo a KPMG, actualmente el 80% de los CEOs del segmento considera que el cuidado de la salud necesita disrupción y cambio. A pesar de que en la coyuntura post pandemia los gerentes de las entidades de salud tienen su agenda llena con prioridades como reformar los modelos de atención, habilitar digitalmente sus compañías y cuidar la liquidez.
Todos estos cambios y avances en el sector conllevan implícitamente un beneficio para todas las personas, apuntando al concepto de cuidado integral de la salud y a la eficiencia de los recursos a lo largo del sistema.
Por ejemplo, que el 78% de los CEOs tenga priorizado invertir en los próximos 2 años en experiencia del paciente, el 69% en generar mayor valor por cada peso, el 81% en habilitar servicios digitales, el 74% en accesibilidad a servicios y el 73% en calidad de la comunicación con los pacientes, es una muestra contundente de la decisión de poner al paciente en el centro del modelo.
Control financiero del sector salud privado
Así como el uso de nuevas tecnologías y la adopción de estrategias diversificadas están enfocadas en el crecimiento, el sector financiero no deja de ser una “preocupación” y “ocupación” de la industria.
Por ejemplo, hablando del sector salud privado, el inventario es un factor crítico para garantizar la continuidad de los servicios médicos. Simplemente la falta de inventario o la falta de liquidez para mantener un inventario adecuado puede tener un impacto negativo en la atención al paciente.
Es en este punto donde el factoraje ofrece una solución eficiente. Al vender las cuentas por cobrar a una empresa de factoraje, un hospital o clínica puede obtener un adelanto en efectivo que puede ser utilizado para financiar el inventario, adquirir equipos médicos o mejorar la infraestructura. Este adelanto en efectivo también permite a los proveedores de atención médica mejorar su capacidad de atención al tener los recursos necesarios para satisfacer las necesidades de sus pacientes.
Según un estudio de la revista Harvard Business Review, el factoraje es capaz de aumentar la liquidez de una empresa en un 30 a 50%. Esto puede tener un impacto significativo en la capacidad de atención y la calidad de los servicios.
Además, el factoraje es una forma flexible y accesible de financiación que no requiere garantías o aval, lo que lo hace atractivo para muchos proveedores de atención médica. También es una forma de financiación más rápida que la banca tradicional, lo que permite a los proveedores de atención médica responder más rápidamente a sus necesidades financieras.
Al final, el objetivo debe ser priorizar la operación, pero con miras al fortalecimiento, por eso el uso de herramientas financieras como el factoraje pueden ser factor clave de liquidez.
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Cuidar la liquidez, conocer al consumidor y potenciar el crecimiento con tecnología son tres objetivos que cualquier empresa del sector salud debe optar con miras a mantener la operación y mantener un crecimiento constante.
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