2023 se caracterizó como el año “post pandemia”, esto gracias al control del Covid-19 luego de dos años complicados; por su parte, 2024 ha sido un año con crecimiento muy similar, aunque ligeramente más rápido, con un ritmo de crecimiento del 3.2% que ese espera continúe en 2025.
Sin duda el entorno tan cambiante que vivimos exige que las empresas estén dispuestas a adaptar su oferta y sus estrategias a las nuevas tendencias de consumo 2025. No es un secreto que mucho ha cambiado en los últimos años, siendo la drástica transformación del consumidor el reto principal por afrontar.
Los cambios por el entorno económico
Durante años recientes, el mundo ha vivido cambios “históricos” en temas de inflación; sin embargo, para diversos expertos, algo que llama la atención es que los precios del petróleo han tendido a estabilizarse, mientras que algunos segmentos básicos —como el de alimentos y bebidas— han mostrado un aumento agresivo de precios.
Este fenómeno de polarización está volviendo a centrar la atención de las personas en su situación financiera, configurando patrones de consumo más moderados y reafirmando los hábitos aprendidos durante la pandemia: el consumo precavido.
De acuerdo con la organización EY, durante 2023 el 84% de los consumidores mexicanos ha estado “preocupado por sus finanzas”, esto da una relación a que 68% de los consumidores sean más “precavidos” en sus gastos.
Fuente: EY "Tres tendencias de consumo en México"
Dentro de una clara desaceleración económica global, los datos del sentir de los consumidores adquieren una relevancia particular pues, a diferencia de otras épocas de crisis, es evidente que las circunstancias recientes nos han hecho mucho más resilientes.
El comportamiento del consumidor
Los consumidores mexicanos son más “conscientes de los desafíos que están por llegar”, pero reflejan una adaptabilidad y disposición al cambio sin precedentes. En palabras más simples, el consumidor sabe de los problemas, pero se adapta más rápido consumiendo con cautela.
Para expertos como KPMG, este fenómeno de adaptabilidad es una oportunidad para las marcas que logren impulsar hábitos de consumo que prioricen el valor, sin comprometer la calidad, la experiencia o el propósito.
Por su parte, el mercado chileno presenta actitudes similares, y existe una tendencia hacia las compras de menor gramaje en respuesta a las presiones de la inflación. Además, se observa un crecimiento del 43% en marcas más pequeñas, probablemente, debido a la decisión de múltiples hogares de dejar de consumir marcas premium, esto con el fin de ahorrar recursos.
Una vez viendo la situación económica global y las repercusiones en el cliente, podemos decir que la tendencia de consumo para 2025 será la adopción del downtrading, o sea, marcas más económicas. Un ejemplo son los alimentos: EY detalla en su estudio que gran parte de los consumidores encuestados busca aumentar el gasto en alimentos frescos con precios accesibles y tiene la intención de reducir el consumo de bebidas azucaradas.
Las cifras revelan que:
- 53% de los consumidores están preocupados por el aumento del costo de los comestibles y otros productos básicos del hogar
- 55% están comprando solo lo esencial
- 38% planean gastar menos en servicios de entrega de comestibles en los próximos 3-4 meses
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Los nuevos modelos de negocio
Los cambios en los modelos de negocio han comenzado a marcarse en 2024, y 2025 será el año definitivo para su adopción. Una prueba son las cifras ofrecidas por KPMG: 24% de los CEO de empresas del sector de consumo aseguraron “no esperar volver a la normalidad de sus operaciones”, teniendo en cuenta que, para ellos, “el modelo de negocio del sector ha cambiado para siempre”. Por su parte, 74% de los CEO consideraron que la digitalización operativa de sus empresas se aceleró enormemente, “ganándole meses o incluso años a una transición que ya venía avanzando, pero de manera gradual”.
Un ejemplo de esto último lo ofrece eMarketer, organización que detalla cómo, durante 2020, los ingresos por e-commerce crecieron 27% a nivel mundial, llegando a una cifra que terminó siendo alrededor de 11 puntos superior a la previsión realizada por los especialistas. Esto gana gran trascendencia teniendo en cuenta la tasa de crecimiento promedio anual de canales digitales durante el tramo 2014-2019, la cual fue menor al 20%.
La tendencia del e-commerce
Hablando de nuevos “modelos de negocio”, el más usado y “clásico” podemos nombrarlo como el e-commerce, el cual ha tenido un crecimiento considerable en Latinoamérica. De acuerdo con Statista, actualmente, las proyecciones de crecimiento para 2028 en los mercados más grandes de la región (Brasil, México y Argentina) son del 80%, 86% y 76%, recpectivamente.
Aunque podemos hablar de varias tendencias en modelos de negocio, para los especialistas el comercio electrónico es el camino “seguro” por su marcada senda de crecimiento.
Para dimensionar el poder del e-commerce, citemos un ejemplo de éxito claro: Amazon. Solo durante 2021 la empresa liderada por Jeff Bezos registró en un solo mes –septiembre– 799.9 millones de visitas en Brasil, así como 698.4, 61.3 y 57.7 millones en México, Colombia y Chile respectivamente. Simplemente, a nivel global Amazon registró en 2020 ganancias por 7.220 millones de dólares, mientras que para 2021 duplicó sus ingresos llegando a 14,32 mil millones de dólares.
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El crecimiento del Metaverso
Mientras hablamos de un modelo de negocio digital más aterrizado como lo es el e-commerce, existen otros rubros que comienzan a ser explotados por diferentes empresas, siendo el Metaverso un caso claro.
¿Qué es el Metaverso?
En palabras muy simples, el Metaverso es un mundo virtual al que podemos conectarnos y sentirnos dentro de él, interactuando con todos sus elementos digitales.
Pensemos en el Metaverso, un concepto aún en desarrollo, pero que al día de hoy ya abre posibilidades a diferentes industrias por su facilidad de simular una compra tradicional, pero en un mundo virtual sin los inconvenientes asociados a una tienda física (pudiendo significar un mercado de alrededor de US$ 5 trillones para 2030). Sobre está tendencia pongamos un ejemplo:
Carrefour, una de las cadenas más importantes de distribución minorista en Europa, lanzó en 2022 el mapa “The Healthy Map” dentro de un videojuego con millones de usuarios como Fortnite de Epic Games. El objetivo fue estimular el consumo responsable, llegando a los más de 500 millones de usuarios del juego virtual. La idea fue simple, transportar a cada usuario a una tienda ecológica virtual, invitándolos a consumir productos saludables para recuperar “puntos de vida” en el juego.
Podemos observar el cumplimiento de las tendencias que hasta ahora hemos visto, el sentimiento de “consumo responsable y rentable” utilizando una tendencia tecnológica llevando a los “avatares” por una experiencia donde podían consumir vegetales, hacer uso de transportes sustentables e incluso ofreciendo una zona de pesca responsable.
Este es solo un ejemplo de cómo una industria del sector pudo explotar nuevos escenarios y, al mismo tiempo, transmitir un propósito que llegara a millones de usuarios más allá del continente europeo.
La tendencia del Live Commerce
Por último, resaltaremos el Live Commerce como modelo de negocio que está explotando dentro de las redes sociales, sobre todo en Tik Tok, una plataforma con más de mil millones de usuarios a nivel mundial.
La “venta en vivo” comenzó con la aparición de Taobao Live de Alibaba en 2016. Esta técnica combina una transmisión online en vivo con una tienda de comercio electrónico para que los espectadores puedan ver y comprar al mismo tiempo (como los infomerciales de Internet). Pese a que las compras en vivo aún son un canal emergente, como en toda tendencia ahora están surgiendo buenas prácticas, y las lecciones del comercio electrónico parecerían ser aplicables a este formato.
La idea es clara: buscar un abordaje detallado para aprender a utilizar este medio e ir mejorando las capacidades a medida que se aprenden. Sin duda, las compras en vivo pueden ayudar a marcas, comerciantes y mercados principalmente en dos áreas:
- Acelerar la conversión gracias a que las compras en vivo son entretenidas e inmersivas, y hacen que los espectadores permanezcan atentos por más tiempo.
- Mejorar el atractivo pues, bien ejecutadas, este tipo de ventas aumentan el atractivo de una marca y generan tráfico web adicional.
Un número para tomar en cuenta este fenómeno es el ofrecido por McKinsey, en donde podemos observar que las compras en vivo se han desarrollado rápidamente en China, y en menos de cinco años evolucionaron en un canal de ventas innovador con una penetración estimada del 10%.
Simplemente el valor del mercado chino de compras en vivo creció a una tasa anual compuesta (CAGR) superior al 280% entre 2017 y 2020, y llegó a aproximadamente 597 millones de usuarios en 2023, alrededor del 54% de la población online del país.
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Cuidado del presupuesto con miras al crecimiento
Los cambios en el consumidor, sumados a la agresividad en las nuevas tendencias, han marcado cambios sin precedentes en todas las industrias. A medida que el sector consumo se adapta a la nueva “ola”, surge una oportunidad de cambiar el cómo llegar al cliente, y de mirar a detalle toda la cadena de suministro desde la raíz: los proveedores.
El 2025 será un momento clave para trazar el crecimiento de los próximos años, pero también evitar despilfarros y mejorar la rentabilidad, al mismo tiempo, fortaleciendo la colaboración con proveedores, maximizando en todo momento la inversión.
Los corporativos de la industria de consumo trabajan con todo tipo de proveedores, desde los más grandes, hasta proveedores Pymes. Por esto, es conveniente segmentar y realizar un análisis de lo que cada uno requiere.
En ocasiones, a los proveedores más pequeños no se les presta mucha atención, cuando podrían ser los partners estratégicos que mejor calidad ofrecen con sus productos (un diferenciador clave en la búsqueda de adopción del cliente). Es por esto que crear sinergia y acercarlos a ciertos programas, podría tener beneficios para ambos.
Actualmente existen programas pensados en los corporativos, como el de Pronto Pago, con el cual las grandes empresas acercan financiamiento a sus proveedores con las mejores condiciones, sin que esto signifique un costo o gestión por su parte.
Este programa ayuda a que los proveedores mantengan sus finanzas bajo control y puedan crecer con la liquidez que necesitan. De esta forma, si un corporativo necesita pagar a largos plazos a sus proveedores, ellos reciben el pago de forma anticipada, sin verse afectados económicamente.
Mejorar las estrategias digitales, hacer “match” con el nuevo consumo y cuidar la economía de la empresa y proveedores serán las tendencias para 2025 y los años venideros.
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