Yaz Cabañas
Cuando una empresa está en busca de cuidar la liquidez, lo más común es que busquen como primera opción un crédito empresarial. Sin embargo, es importante tomar en cuenta que existen diferentes tipos de créditos empresariales que podrían ayudar a aprovechar lo que ya se tiene, sin generar endeudamiento. Un ejemplo de ello es el adelanto de facturas.
El anticipo de facturas, también conocido como factoraje, es un producto financiero que ayuda a que las empresas crezcan al garantizar la liquidez y un flujo de efectivo constante por medio del adelanto de sus pagos.
Es un tipo de crédito empresarial, que consiste en solicitar por adelantado el pago de las facturas que se emitieron a crédito. Es decir, con este financiamiento se podrá cobrar hoy, el pago comprometido a días o meses con los clientes.
Al contratar este tipo de crédito, la institución financiera cobra un porcentaje por realizar dicho adelanto (tasa), la cual puede ser variable dependiendo del riesgo, y pueden existir gastos administrativos al realizar esta operación.
El factoraje es una opción de financiamiento muy recomendable para las pymes por diferentes razones:
En ocasiones, las Pymes pueden tener complicaciones al esperar largos plazos (30, 60, 90 días o más) para cobrar las facturas de clientes que realizan compras por grandes cantidades. Recibir por adelantado el cobro de las facturas, les permite cubrir estos pedidos sin tener que comprometer las finanzas de la empresa.
En resumen, es recomendable cuando cualquier empresa, sin importar el tamaño, requiere adelantar el cobro de una factura que ya se ha emitido, para generar liquidez de forma anticipada.
A diferencia de otros créditos, con el adelanto de facturas no se genera deuda bancaria, lo que se convierte en una excelente opción para cuidar la liquidez empresarial, y para no rechazar alguna venta por falta de la misma.
Cuando no se cuenta con la liquidez suficiente para cubrir grandes pedidos de los clientes, se podría llegar a rechazar la venta. Esto sería un gran error, se estaría perdiendo un cliente importante que ayudaría al crecimiento del negocio, cuando podría solicitarse el anticipo de pago con una institución financiera.
Dependiendo de quien lo solicita, pueden ser dos casos:
Factoraje o anticipo a clientes: Cuando el anticipo es solicitado por el dueño de la factura por cobrar.
Factoraje o anticipo a proveedores: Cuando un Corporativo gestiona un convenio para que sus proveedores reciban sus pagos inmediatos, mientras ellos pagan a crédito.
Para adquirir este tipo de financiamiento, las empresas tradicionales normalmente piden una gran lista de documentación y requisitos, para poder determinar la capacidad de pago del negocio (aún más, con las pequeñas empresas).
Actualmente, ya existen instituciones que ofrecen un proceso digital. En este caso se sustituye el trámite presencial, por una plataforma donde se puede realizar toda la gestión. Es común que en el proceso soliciten vincular la cuenta con el SAT o el SII (dependiendo desde dónde se realice la solicitud), con lo cual la financiera podrá evaluar las facturas, sin necesidad de solicitarlas de forma presencial.
El factoraje es una excelente opción para que tanto Pymes como Corporativos adelanten el cobro de sus facturas.
En Xepelin ofrecemos el anticipo de facturas con un proceso 100% digital, por medio del producto de Financiamiento Directo. Ayudamos a mejorar el rendimiento de tu empresa, contando con liquidez para solucionar gastos inesperados, sin generar deuda bancaria.
Si estás buscando una financiera confiable para anticipar el cobro de tus facturas, financiar tus cuentas por pagar o solicitar crédito de capital de trabajo, contacta cuanto antes a nuestros asesores y comprueba todos los beneficios de Xepelin. Más de 15,000 empresas confían en nosotros para cuidar su liquidez.