La expansión internacional representa una gran oportunidad económica para muchas empresas y, de hecho, de acuerdo con un estudio de McKinsey, aquellas compañías con presencia en mercados globales obtienen mayores índices de rentabilidad para accionistas (TSR) que su competencia local. Sin embargo, aunque se trata de una opción llamativa, para aprovecharla al máximo, primero es necesario tomar en cuenta las implicaciones legales y fiscales que la rodean, como por ejemplo, el pago de aranceles.
Al tratarse de impuestos de importación y exportación intrínsecos al comercio internacional, los aranceles pueden representar un costo significativo, por lo que su funcionamiento debe ser entendido perfectamente para evitar problemas financieros, de liquidez, e incluso legales, al momento de tomar la decisión de expandirse al mercado internacional.
Entonces, para que tu negocio logre explotar la oportunidad del comercio global con menores riesgos e incertidumbres, en este artículo hablaremos sobre los aranceles, su importancia, su funcionamiento y aquello que los hace únicos frente a otros tipos de impuestos, entre otras cuestiones que deben ser comprendidas a fondo para que esta oportunidad no se convierta en un desafío.
¿Qué son los aranceles?
En pocas palabras, son todos los impuestos que se deben pagar al momento de movilizar mercancías entre distintos países, ya sea por medio de importaciones o exportaciones. La gran mayoría de los aranceles generados en las operaciones de comercio internacional emergen a través de las importaciones, sin embargo, los aranceles por exportación también existen para ciertas regiones o categorías de productos.
¿Cuál es el objetivo de los aranceles?
Se puede decir que los objetivos principales por los que los gobiernos establecen aranceles son 3: darle prioridad a las mercancías manufacturadas en el país, recaudar fondos y, en ciertos casos, influir en las relaciones de comercio exterior con otras naciones. Estos impuestos contribuyen al alcance de estos objetivos de las siguientes maneras:
- Dado que los impuestos arancelarios aumentan el costo de bienes importados, contribuyen a darle prioridad a las mercancías creadas por empresas locales, haciéndolas más accesibles en comparación.
- Debido a que las mercancías entrantes a un país no pueden ser incorporadas a la economía formal de este sin el pago correspondiente de impuestos, los aranceles son una forma sencilla de recaudar fondos.
- En ocasiones, el establecimiento de aranceles tiene un componente estratégico entre países, ya que nuevos impuestos pueden ralentizar el crecimiento de competidores.
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Diferencias entre aranceles y otros impuestos
Si bien es cierto que los aranceles son un tipo de impuestos que las personas morales y físicas deben de tributar a su gobierno en casos específicos y que se calculan de manera muy similar a otras clases de impuestos, su diferencia radica en que estos son generados exclusivamente a partir de actividades de importación o exportación. Entonces, en esencia, mientras que el pago de impuestos tradicionales está profundamente relacionado con cualquier tipo de transacción económica, el pago de aranceles solo aplica para empresas y personas que participen en el comercio internacional.
¿Qué impuestos arancelarios deben de pagarse al importar o exportar mercancías?
En México, los principales aranceles a pagar son el Impuesto General de Importación (IGI) y el Impuesto General de Exportación (IGE) según sea el caso. No obstante, en materia de importaciones, estos son algunos otros impuestos y tarifas que pueden surgir durante una operación de comercio internacional:
- IVA (Impuesto de Valor Agregado), una obligación para cualquier persona moral o física que importe bienes al país.
- IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios), se debe de pagar de manera adicional al IVA en casos en los que se importen productos de ciertas categorías, tales como gasolinas, bebidas alcohólicas, tabaco, bebidas saborizadas, alimentos con densidades calóricas altas y plaguicidas.
- ISAN (Impuesto Sobre Automóviles Nuevos), el cual se debe cubrir por empresas dedicadas a la venta de automóviles siempre que reciban nuevas mercancías para comercializar dentro del país.
- DTA (Derecho de Trámite de Aduanero), una cuota a pagar cada vez que se utilicen los servicios aduaneros, es decir, cada vez que se importe o exporte algún producto.
- Derecho de almacenaje, una cuota diaria que se debe cubrir cuando los bienes importados exceden su fecha límite de almacenamiento en las instalaciones aduaneras.
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¿Cómo se calcula el monto de aranceles a pagar?
Para el cálculo de impuestos arancelarios se toman en cuenta 3 factores: el valor aduanero, el porcentaje de arancel aplicable y el país de origen. Entonces, el proceso de cálculo transcurre de la siguiente manera:
- En primer lugar, se suman todos los costos de la mercancía (es decir, el precio de la factura emitida por un proveedor, más los gastos de envío y almacenamiento) para determinar el valor aduanero.
- Después, se identifica el código de la mercancía de acuerdo con el Sistema Armonizado (un convenio internacional para clasificar productos importados y exportados), el cual dictará el porcentaje sobre el valor aduanero que se deberá pagar en aranceles.
- Luego, a partir de estos 2 números, se obtiene el monto a pagar.
- Finalmente, se añade cualquier tarifa adicional relevante asociada con mercancías provenientes de regiones específicas.
La importancia de los aranceles en el comercio internacional
Mediante el alcance de sus objetivos, los aranceles pueden tener un impacto considerable en el entorno comercial internacional, y son capaces de dictar la forma en la que evolucionarán las distintas relaciones comerciales entre países de todo el mundo, así como entre consumidores y empresas.
Por ejemplo, cuando un país establece nuevos impuestos arancelarios, esto puede generar barreras en el comercio global y limitar las posibilidades de crecimiento de ciertas industrias o regiones. Igualmente, nuevos aranceles pueden llevar al incremento de precios de cualquier tipo de producto, dificultando el acceso a estos y causando disrupciones significativas en la cadena de suministro de industrias específicas y problemas económicos en consumidores.
Tal es el impacto de las tarifas arancelarias, que estas pueden resultar en guerras comerciales y tensiones económicas globales, puesto que basta con un incremento en los impuestos de importación de un país para que otras naciones planeen represalias proporcionales y se cree un efecto en cadena. Un ejemplo de esto fue la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la cual resultó en pérdidas de billones para la industria agrícola estadounidense.
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Aranceles y tratados internacionales
Aunque los aranceles son una herramienta importante para algunos países, las barreras que pueden crear en materia de comercio, en ocasiones, también tienen el potencial de causar más problemas que ventajas. En estas situaciones, en donde los riesgos de esta clase de impuestos superan los posibles beneficios, suelen surgir tratados de comercio entre ciertas naciones, los cuales funcionan eliminando los impuestos de importación para facilitar las transacciones económicas entre ellas.
Un ejemplo de esta clase de tratados es el T-MEC (o USMCA, por sus siglas en inglés) el cual fomenta el comercio entre los países norteamericanos de México, Canadá y Estados Unidos y, entre otras cosas, elimina los aranceles de productos agrícolas.
Tipos de aranceles
Si bien su función y métodos de cálculo son similares, no todos los impuestos arancelarios funcionan de la misma forma. De acuerdo con la forma en la que cada uno opera, existen 6 categorías:
Aranceles ad valorem
En circunstancias comunes de importación, los aranceles denominados como ad valorem son los únicos que deben de ser calculados. Estos equivalen a un porcentaje fijo del valor de una carga específica de mercancía (ya sea este de 5%, 10%, etc.), el cual está determinado por su categoría de acuerdo con el Sistema Armonizado.
Aranceles específicos
Para el caso de ciertos materiales de importación o exportación, se aplican los aranceles específicos en lugar de los ad valorem. ¿En qué se diferencian? En lugar de calcular un porcentaje fijo con base en el valor y tipo de cada producto, estos fijan una cuota en dólares, tomando como referencia una unidad o medida de volumen o peso, por ejemplo, $100 dólares de impuestos por cada tonelada de material importado.
Aranceles mixtos
En escenarios específicos, tanto los impuestos ad valorem, como los específicos, se deben calcular. Como resultado, se obtienen los aranceles mixtos, los cuales conllevan el pago tanto del porcentaje de valor de los impuestos ad valorem, como de la cuota de valor por unidad de los específicos.
Aranceles preferenciales
Se trata de cualquier impuesto arancelario que debe ser reducido o eliminado de acuerdo con lo establecido en un tratado comercial entre 2 o más países. Cuando se lleva a cabo la transacción de una mercancía específica entre 2 países que sostienen un tratado que engloba dicha mercancía, probablemente, esta estará sujeta a aranceles preferenciales. Esta clase de impuestos de importación preferenciales pueden ser tanto ad valorem, como específicos y mixtos.
Aranceles estacionales
Con el fin de proteger productos locales durante momentos críticos (por ejemplo, un cultivo específico en tiempos de cosecha) y evitar que estos sean desplazados por importaciones, surgen los aranceles estacionales. Estos consisten en aumentar los impuestos de importación de mercancías específicas durante ciertos periodos del año.
Arancel cupo
Al igual que los estacionales, los aranceles cupo tienen el propósito de darle prioridad a las mercancías producidas de manera local; sin embargo, difieren en el método que utilizan para alcanzar esta meta. En este caso, primero se establece un límite en cuanto a mercancías específicas que pueden ser importadas con tarifas normales y, una vez que este límite es excedido, las tarifas arancelarias aumentan.
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Cómo afectan los aranceles al flujo de caja y la planificación financiera
En efecto, los aranceles son estrategias comunes empleadas para impulsar la economía local de un país, no obstante, también pueden ser grandes obstáculos financieros para líderes de empresas que buscan importar mejores materiales o expandirse hacia otras regiones. Principalmente, los efectos negativos de esta clase de impuestos pueden verse en el flujo de caja de una compañía y en sus procesos de planificación financiera.
¿Por qué motivo? En primer lugar, por sí mismos, los impuestos arancelarios representan un costo adicional para la importación y exportación de mercancías, por lo que son capaces de consumir gran parte del flujo de caja de empresas internacionales. Además, la volatilidad del comercio global provoca que nuevos aranceles surjan de manera relativamente constante, dificultando que las empresas puedan planificar su respuesta ante ellos.
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