Si tu empresa es objeto de inversiones por parte de diversos accionistas y genera ganancias gracias a estas, es tu obligación pagarles los dividendos correspondientes. Sin embargo, hay una serie de consideraciones que debes tener al momento de hacerlo, ya que existen regulaciones específicas y cuestiones fiscales en México que deberás respetar para no verte involucrado en complicaciones legales.
Es importante que conozcas toda la información sobre inversiones y pago de dividendos para que puedas aprovechar las ventajas que esta práctica ofrece y logres que tu empresa crezca y se desarrolle a largo plazo. Esto implica conocer conceptos básicos de la forma en la que los dividendos deben ser distribuidos, los tipos de dividendos que existen, cómo determinar su valor y la forma correcta de declarar su pago ante el SAT.
Pensando en esto, en este artículo te apoyaremos con todo lo que necesitas saber para aprovechar la oportunidad atraer inversión que impulse tu empresa, sin ninguna clase de problema.
¿Qué son los dividendos?
Los dividendos son los beneficios a los que tiene derecho un accionista después de invertir en tu empresa, sin importar su tamaño. En esencia, representan la rentabilidad generada por la inversión económica particular de un accionista para el desarrollo de tu negocio.
En sentido contable, los dividendos representan un pasivo para tu negocio, es decir, una obligación de pago que se debe tomar en cuenta en el balance general.
¿Cuál es la diferencia entre utilidades y dividendos?
Aunque están relacionados, las utilidades y los dividendos son 2 conceptos diferentes. Las utilidades representan la diferencia positiva entre gastos e ingresos al finalizar un ejercicio fiscal, es decir, las ganancias totales. Por otra parte, los dividendos son el porcentaje de utilidades que se debe repartir a accionistas, según su nivel de participación en una empresa.
De manera resumida: las utilidades son ganancias netas y los dividendos son el porcentaje de dichas ganancias que le corresponde a inversionistas de manera proporcional y de acuerdo con lo que estipula la ley.
¿Cómo saber si una empresa debe pagar dividendos?
Para que existan los dividendos, tu empresa debe de haber obtenido ganancias suficientes para poder distribuir un porcentaje a los accionistas, esto lo estipula la Ley General de Sociedades Mercantiles. Por ende, no es suficiente haber generado un beneficio, sino que este debe de alcanzar una cantidad específica determinada por la empresa misma y la legislación aplicable.
Si tu empresa recibe inversión por parte de accionistas, es momento de calcular la distribución de dividendos se cumplen estos requisitos al final de un periodo fiscal:
- Los beneficios superan las pérdidas generadas en ejercicios fiscales anteriores, en caso de que hayan existido.
- No existen pérdidas de capital social
- Un 5% de los beneficios ya fueron considerados para la reserva legal

¿Qué tipos de dividendos existen?
Existen 6 tipos de dividendos, estos se clasifican conforme al momento en el que deben pagarse y la forma en la que esto se lleva a cabo:
- Dividendos complementarios: suelen ser los más comunes, se reparten una vez que la empresa cotiza sus beneficios al final de un ejercicio fiscal.
- Dividendos ordinarios: se reparten periódicamente, usualmente a lo largo de un año.
- Dividendos extraordinarios: provienen de ingresos ajenos a los beneficios de la empresa, como ventas de inmuebles o de parte de la compañía.
- Dividendo a cuenta: se origina de una proyección de los beneficios que recibirá la empresa sin contar con números reales. Posteriormente, el monto se une con la propuesta anual de dividendos.
- Dividendos en acciones: pueden funcionar como los otros tipos de dividendos en cuanto a periodicidad, pero son pagados en más acciones dentro de la compañía y no en efectivo.
- Dividendos flexibles: son aquellos en los que el accionista decide la forma de pago, puede ser en efectivo o en acciones.
¿Cuándo se deben pagar los dividendos?
El momento para pagar los dividendos depende de los acuerdos previos que existan con tus accionistas, así como lo que estipule la ley. Generalmente, el pago se realiza al terminar cada año fiscal, una vez que se calcula el beneficio que generó la empresa y que la junta interna de esta llega a un acuerdo con los accionistas. Sin embargo, este se puede realizar periódicamente (dividendos ordinarios) o incluso antes del fin del ejercicio fiscal (dividendos a cuenta).
Además, se debe de tomar en cuenta que, para el proceso de distribución de dividendos, existen 4 fechas importantes:
- Declaración de política sobre dividendos: es cuando tu empresa debe anunciar los detalles del proceso para conseguir acciones dentro de ella, como el porcentaje de dividendos a recibir y el tipo de dividendo.
- Fecha ex-dividendo: la fecha límite en la que los accionistas deben de tener acciones registradas en tu empresa para tener derecho a dividendos en un ejercicio fiscal particular.
- Anuncio de accionistas: es el anuncio oficial de las personas físicas o morales que compraron acciones en tu empresa.
- Fecha de pago: Es la fecha en la que tu empresa se compromete a realizar el pago de dividendos.
¿Quién tiene derecho a recibir dividendos?
Todo inversionista que posea un número determinado de acciones en tu empresa tiene derecho a recibir dividendos proporcionales a su contribución.
De manera más específica: cuando llegue el momento de calcular y repartir dividendos al finalizar un ejercicio fiscal, tendrá derecho a ellos cualquier inversionista que haya adquirido acciones en tu empresa antes de la fecha ex-dividendo. Esto, de manera proporcional al número de acciones que posean y a las utilidades generadas en un periodo específico.
¿Cómo calcular los dividendos que debe pagar una empresa?
Si tu empresa consigue suficientes beneficios para repartir dividendos entre sus accionistas, por lo general, la cantidad será determinada de forma proporcional a las acciones que posea cada uno, es decir, a su inversión, a menos que se estipule algo diferente en la política sobre dividendos.
Por ejemplo, si en tu empresa hay 100 acciones divididas entre 3 accionistas, en donde el primero compra 20, el segundo 30 y el tercero 50; y determinas que $200,000 pesos de tus beneficios serán destinados al pago de dividendos, las cantidades serán proporcionales al porcentaje de acciones que posee cada inversionista. En este caso, el primero recibirá $40,000 pesos (20%), el segundo recibirá $60,000 pesos (30%), mientras que al tercero le corresponderán $100,000 pesos (50%).

También puedes calcular la cantidad exacta de dividendos a repartir a tus accionistas a través de la fórmula del DPA, que te permitirá conocer el valor de cada dividendo a pagar por cada acción adquirida, siguiendo estos pasos:
- Determina el número de acciones que posee tu empresa.
- Calcula el DPA dividiendo la cantidad total de dividendos a pagar entre el número de acciones totales.
- Multiplica el resultado por la cantidad de acciones compradas por cada inversionista para establecer el monto exacto de dividendos que le corresponde.
Cuestiones fiscales a considerar para el pago de dividendos en México
Dado que el pago de dividendos implica el movimiento de recursos económicos, estos son gravables del impuesto sobre la renta. Para cumplir con tus obligaciones fiscales al pagar dividendos, tienes 2 opciones: aplicar el pago conforme a un proceso denominado piramidación, o realizar un cargo a Cuenta de Utilidad Fiscal Neta (CUFIN) de tu empresa.
En el primer caso, una vez que has determinado el monto a pagar por dividendos, tendrás que calcular el porcentaje de ISR por contribuir al SAT. La Ley del Impuesto sobre la Renta estipula que, para ello, deberás multiplicar la cantidad por el factor de 1.4286.
Por ejemplo, si debes pagar $100,000 pesos a un accionista por concepto de dividendos, tendrás que multiplicar esta cantidad por 1.4286, obteniendo un total de $142,860 pesos. De esta cantidad, pagarás $100,000 pesos a tu accionista y $42,860 al SAT.
Para que puedas acceder a la segunda opción, tendrás que contar con utilidades en tu Cuenta de Utilidad Fiscal Neta, esta es una cuenta en donde se registran utilidades por las que ya pagaste impuestos previamente. Si tienes suficientes fondos, podrás pagar tus dividendos realizando un cargo a dicha cuenta, de esta forma, no tendrás que pagar ISR por los dividendos dsitribuidos.
Además de calcular los impuestos por pago de dividendos, es importante que estés al tanto del resto de las obligaciones fiscales que debes cumplir para evitar problemas legales en esta área, estas son las siguientes:
- Declarar ante el SAT los impuestos generados por pago de dividendos, a más tardar el día 17 de cada mes.
- Presentar la Declaración Informativa Múltiple de manera anual e incluir en ella una relación de los dividendos distribuidos a los accionistas, impuestos causados y retenciones causados en el ejercicio fiscal anterior.
- Emitir un CFDI por cada pago, indicando el monto a pagar, los impuestos retenidos y un indicador que señale si el pago fue por piramidación o mediante un cargo a tu CUFIN.
Para que tu empresa crezca, recurrir a la inversión externa (o equity financing) puede ser una estrategia viable, ya que así puedes contar con mayor liquidez para efectuar tus obligaciones de pago e invertir en el desarrollo de tu negocio. Sin embargo, para ello es necesario entender a fondo el funcionamiento del pago de dividendos y así poder atraer nuevos accionistas y mantener a los que ya tienes.
Otra forma práctica de obtener liquidez, pero sin tener que perder el control de tu empresa, es por medio del factoraje, que consiste en el adelanto del pago de tus facturas para inyectar capital inmediato. De esta forma, consigues financiamiento ágil y seguro convirtiendo las cuentas por cobrar de tu negocio en flujo de efectivo, sin depender de capital externo.
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