Al hacer un plan de negocios, tendrás que tomar decisiones financieras importantes que pueden definir el éxito de tu negocio a corto, medio y largo plazo. Es posible que en la planeación tengas que evaluar y elegir entre múltiples opciones de inversión sin tener la certeza de cuál de ellas es la mejor para garantizar el crecimiento de tu empresa, para ello, puedes analizar algunos factores como el costo de oportunidad.
Realizar este análisis te permitirá conocer las ventajas y desventajas de elegir cada una de tus opciones de inversión, y así, contar con más información para determinar cuál de ellas es la indicada para tu empresa.
¿Cuál es el costo de oportunidad?
El costo de oportunidad representa la cantidad de bienes o recursos, sean o no económicos, a los que renuncias cuando escoges una opción de inversión o de consumo sobre otra. Es decir, es el costo a corto o largo plazo por renunciar a una alternativa no seleccionaste.
Cada vez que tomas una decisión sobre los proveedores con los que deseas trabajar, sobre los materiales con los que fabricas tus productos, sobre los empleados que contratas, etc. estás renunciando a ciertas ventajas específicas relacionadas con las opciones que no escogiste. Esto es inevitable, por lo que es importante recordar que tu propósito debe ser reducir estos sacrificios, más no eliminarlos completamente.
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¿Por qué es importante el costo de oportunidad?
Es importante porque es imposible de evitar, cada elección conlleva rechazar otras alternativas, ya que los recursos disponibles son limitados y no se pueden seleccionar todas las opciones. Esto implica que el costo de oportunidad, en la mayoría de los casos, solo puede reducirse, más no eliminarse.
Este índice, junto con la tasa de rentabilidad, es una de las mejores formas para calcular el beneficio total que una inversión le brindará a tu empresa. Mientras que la rentabilidad determina la ganancia total a lo largo de un periodo de tiempo, el costo de oportunidad te muestra aquellas ventajas a las que renunciarás por no elegir una opción.
¿Cómo manejar el costo de oportunidad en una empresa?
La mejor forma de manejar el costo de oportunidad es realizando los siguientes pasos:
- Identifica tus opciones: es necesario que identifiques todas las opciones que tienes a tu disposición, algunas pueden no ser tan obvias, por lo que es crucial tomarte el tiempo de explorar todas las posibilidades
- Comprende las variables involucradas: una decisión puede tener beneficios económicos mayores, pero conllevar tiempos de espera muy prolongados. Por esto, tienes que analizar las necesidades y capacidades de tu empresa y comprender todas las formas en las que una decisión puede afectarla.
- Analiza todas las ventajas y desventajas de tu elección: aplica la fórmula anterior las veces que sean necesarias y no olvides que cada elección implica renunciar a un beneficio, por lo que tu meta debería ser reducir los costos de oportunidad en lugar de eliminarlos completamente.
- Realiza las consultas necesarias antes de decidir: siempre es recomendable consultar con expertos y analistas de diversos campos antes de tomar cualquier decisión importante en tu empresa. Actualmente, también existen asistentes digitales que utilizan la inteligencia artificial para encontrar la solución ideal a todos los problemas de tu negocio.
Cada decisión que tomes en tu empresa implica renunciar a ciertos beneficios, el punto de calcular el costo de oportunidad es encontrar la opción que, a largo plazo, brinde una ganancia mayor que los sacrificios necesarios para alcanzarla. Antes de tomar cualquier decisión que afecte a tu empresa de forma significativa, será necesario que analices todas las posibilidades y alternativas que puedes elegir, y así llegar a la mejor opción.
¿Qué tipos de costo de oportunidad existen?
En primer lugar, dependiendo de la equivalencia entre las opciones a elegir, el costo de oportunidad se divide en 2 categorías:
- Costo de oportunidad constante: este se refiere a renunciar a una inversión o la producción de un bien, para después elegir otra opción con características similares. Por ejemplo, una empresa de ropa que deja de producir una prenda para producir otra.
- Costo de oportunidad creciente: se refiere a la diferencia más pronunciada que existe entre 2 o más opciones de inversión diferentes, es decir, cuando es necesario renunciar a más ventajas para conseguir la misma cantidad de beneficios. Por ejemplo, cuando una empresa deja de prestar servicios para comenzar a producir un producto.
Además, los costos de oportunidad se pueden categorizar por el tipo de recurso o beneficios al que renuncias. A pesar de que existen múltiples tipos, la mayoría de los costos pertenece a una de las siguientes 5 categorías:
- Costo económico: se refiere a la diferencia de beneficios económicos que obtendrías por elegir una opción en lugar de otra
- Costo temporal: representa la diferencia entre el tiempo necesario para implementar una opción de inversión sobre otra
- Costo ambiental: indica el efecto ambiental negativo que tendría una elección
- Costo social: se refiere a las pérdidas en materia de reputación que podrías afrontar al realizar una acción, ya sea frente a tu público o frente a otras empresas
- Costo de consumo: es el costo asociado con consumir, en lugar de invertir
Es crucial que comprendas que el costo de oportunidad puede verse reflejado de muchas formas más allá de la económica, ya que tendrás que considerar todas las formas en las que una decisión afectará a tu empresa antes de llevarla a cabo. Igualmente, es necesario que conozcas las diferencias y relaciones que existen entre costos, gastos y pérdidas para analizar correctamente la forma en la que los egresos de tu empresa se comportan a lo largo del tiempo.
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¿Cómo se calcula el costo de oportunidad?
La fórmula para calcularlo es la siguiente:
Costo de oportunidad = Valor de la opción elegida - Valor de la opción no elegida
Para poder llevar a cabo este cálculo, primero es necesario identificar todas las opciones a tu disposición, luego tendrás que definir la unidad de medida que utilizarás, es decir, el tipo de costo según el tipo de recurso. Por ejemplo, si deseas encontrar el costo económico, debes realizar el cálculo en términos de la unidad monetaria de tu país. Por otro lado, si buscas calcular el costo temporal, es necesario establecer una unidad de medida de tiempo, ya sean semanas, meses, años, etc.
La unidad de medida también determina la forma en la que se debe interpretar el resultado. Por ejemplo, si quieres calcular el costo económico de elegir una opción que te brindará un beneficio neto de $6000 y renunciar a una que te otorgaría $8000, al aplicar la fórmula obtendrás un resultado de -$2000, lo cual indica que el costo equivale a perder $2000. Por el contrario, si estás calculando con base en tiempo y eliges una opción que tarda 12 meses en generar beneficios sobre una que tardaría 18 meses, el resultado será de -6 meses; en este caso, el resultado negativo significa que la opción que elegiste te ahorrará más tiempo y, por lo tanto, es más óptima.
Es importante mencionar que, en casos reales, el cálculo del costo de oportunidad conlleva una serie de variables distintas, por lo que es recomendable aplicar la fórmula anterior para cada tipo de costo que implique tomar una decisión. Esto te garantizará comparar las alternativas de forma precisa y escoger la que mejor se adapte a las necesidades de tu empresa.
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