Ser capaz de predecir problemas y riesgos, para después tomar decisiones estratégicas sobre ellos, es clave en la gestión de una empresa. Para ello, existen herramientas como el análisis de sensibilidad, que permite realizar proyecciones sobre una inversión o proyecto particular. De esta forma, se puede encontrar de qué forma puede impactar una variable futura en el rendimiento de una empresa, y tomar medidas para manejarla.
Una vez combinado con otros informes financieros de valor, métricas y otros datos en tiempo real sobre el desempeño de tu empresa, un análisis de sensibilidad ofrece perspectivas clave para entender tu negocio. En este artículo, te hablaremos sobre todo lo que necesitas para realizarlo, y así conseguir información que enriquezca la toma de decisiones.
¿Qué es un análisis de sensibilidad financiera?
Es un método diseñado para predecir el resultado de un proyecto o inversión, utilizando como base un modelo financiero específico. Con este, es posible comparar diferentes escenarios financieros después de modificar las variables hipotéticas que los afectarían.
El cálculo de un análisis de sensibilidad financiera se lleva a cabo utilizando los resultados de medir el VAN (Valor Actual Neto) de una empresa en determinado momento, para luego compararlos con el VAN esperado después de modificar una variable. El resultado muestra el porcentaje de diferencia que existe entre ambos cálculos.
¿Qué problemas previene un análisis de sensibilidad?
Permite prevenir problemas de liquidez, flujo de caja, manejo de costos, rentabilidad, etc. al mostrar cómo una variable puede afectar el valor de una inversión en un determinado momento, comparándola con su estado presente. Un análisis de sensibilidad ayuda a evitar los siguientes problemas:
- Falta de liquidez: permite determinar si una inversión resultará en un flujo de caja negativo o deficiente y así tomar las medidas para modificarla o abandonarla.
- Inversiones altamente riesgosas: ayuda a determinar qué tan rentable resulta una inversión particular y así poder contar con suficiente información sobre si vale la pena iniciarla, continuarla o buscar otras opciones.
- Políticas de manejo de costos poco efectivas: permite visualizar si un plan de reducción de costos tendrá efectos significativos en mejorar la solvencia de una empresa.
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¿Qué es el VAN (Valor Actual Neto) y cómo se calcula?
El VAN es un indicador financiero que muestra cómo se comporta el flujo de caja de una inversión o proyecto específico en un momento determinado. Su fórmula toma en cuenta una gran cantidad de variables para determinar, de forma confiable, si una inversión está generando ganancias. Calcular el VAN es central para llevar a cabo un análisis de sensibilidad financiera.
La fórmula para calcularlo es la siguiente:
Ft = flujo de caja en cada periodo (ingresos totales, menos pagos totales)
I = inversión inicial
n = número de periodos de tiempo (en años)
t = intervalo de tiempo
i = cálculo del tipo de descuento o interés asociado a la inversión en %
VRn = valor residual, es decir, el precio que obtiene el activo en el cual se invirtió, una vez terminada su vida útil para la empresa
VAN = valor actual neto
Al realizar modificaciones a la variable hipotética que se desee medir, se puede obtener el VAN que resultaría en caso de que esos cambios ocurrieran. De esta forma, puedes conseguir el VAN actual de tu empresa y el que corresponde al escenario hipotético, para así realizar un análisis de sensibilidad.
Por sí solo, el VAN también puede ofrecer información importante sobre cualquier inversión o negocio. Un VAN positivo muestra una inversión o proyecto rentables, por el contrario, uno negativo indica un proyecto riesgoso, cuyas probabilidades de ser exitoso son menores.
Fórmula y proceso para realizar un análisis de sensibilidad
La fórmula para realizar un análisis de sensibilidad financiera es la siguiente:
((VANn – VANe) / VANe) x 100
VANn = representa el VAN después de modificar la variable que desees medir
VANe = representa el VAN actual antes de modificar la variable
Para aplicar la fórmula, es necesario realizar el cálculo de ambos VAN para después insertar sus valores en la fórmula. Una vez terminado, obtendrás el porcentaje de diferencia entre ambos.
De esta manera, es posible comparar fluctuaciones en el desempeño en una misma inversión cuando es afectada por diferentes variables. Se puede realizar este cálculo para medir cualquier tipo de inversión (costos, gastos, adquisiciones, etc.) siempre y cuando identifiques la variable que deseas medir.
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¿Cómo interpretar los resultados de un análisis de sensibilidad financiera?
El resultado representa el porcentaje de diferencia entre los VAN utilizados para el cálculo. La interpretación de los resultados dependerá de si estos son positivos o negativos:
- Porcentaje positivo: indica que el cambio en la variable favorece el proyecto o inversión
- Porcentaje negativo: muestra que el cambio en la variable afectaría negativamente al proyecto
Dependiendo de los resultados, se pueden tomar medidas distintas para proteger al proyecto o hacerlo crecer. Por ejemplo, si el resultado muestra que una variable específica afectaría un plan de inversión de tu empresa, podrás tomar las acciones posibles para manejar dicha variable. Si el resultado es positivo, podrás tener la seguridad de que el proyecto será exitoso en esas mismas condiciones y podrás hacer lo posible para garantizarlas.
Ventajas y desventajas del análisis de sensibilidad
Al igual que con otros indicadores y métricas financieras, el análisis de sensibilidad tiene ventajas y desventajas, así como contextos específicos en los cuales se debe de utilizar. Las principales ventajas de este son las siguientes:
- Mejores decisiones: contar con datos variados y confiables es la base para tomar decisiones financieras exitosas. Esta herramienta provee información valiosa para recopilar información importante.
- Identificación de puntos débiles: al identificar las variables que afectan un proyecto, así como las formas en las que lo hacen, es posible tratar de fortalecer aquellos puntos.
- Mejor manejo de recursos: al contar con información sobre el rendimiento de proyectos e inversiones preventivamente, podrás decidir con antelación si gastar recursos en ellas o buscar mejores opciones.
- Prevención de problemas: podrás identificar riesgos y problemas antes de que sucedan, permitiendo tomar acción para erradicarlos o reducirlos con tiempo, en lugar de reaccionar a ellos apresuradamente.
Por otro lado, sus principales desventajas son las siguientes:
- Limitaciones del cálculo: sólo es posible medir una variable a la vez, por lo que es necesario repetir el cálculo por cada variable que se desee medir.
- No utiliza distribuciones de probabilidad: el resultado no muestra la distribución de probabilidad de distintos escenarios, por lo que siempre se tiene que interpretar en el contexto específico de la empresa y utilizando otros datos complementarios.
Realizar un análisis de sensibilidad es un gran método para encontrar los puntos débiles de un proyecto o inversión, y así tomar las medidas para mejorarlo o cambiarlo. Sin embargo, este debe ser acompañado de otros datos variados que ofrezcan una perspectiva complementaria.
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