Una parte crucial de cualquier procedimiento KYC o KYB, consiste en crear un perfil de riesgo para cada cliente o proveedor con el que se relaciona una empresa. Esto con el fin de tomar las medidas correctas para manejar a cada uno. Sin embargo, identificar aquellos que conllevan un mayor nivel de riesgo no suele ser una tarea sencilla.
En Xepelin, queremos que tu empresa cuente con todos los recursos y conocimientos necesarios para efectuar un proceso de selección eficaz y que tenga acceso a las mejores herramientas de evaluación de clientes y proveedores. Por esto, en este artículo hablaremos sobre la forma en la que los socios de alto riesgo son capaces de afectar a tu negocio y cómo puedes detectarlos antes de que lo hagan.
¿En qué consiste un cliente o proveedor de alto riesgo?
Consiste en cualquier cliente o proveedor que conlleva una gran probabilidad de afectar negativamente a tu empresa. Se puede tratar de un individuo o entidad que activamente busca cometer algún tipo de fraude, o que representa un tipo de riesgo por asociación o por insolvencia económica.
Sin importar sus intenciones o características específicas, estos pueden afectar a una compañía de diversas maneras cuando no se siguen los protocolos correctos para detectarlos y manejarlos.
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¿Cómo puede afectar un cliente de alto riesgo a un negocio?
En términos generales, un cliente de alto riesgo puede aumentar la probabilidad de que ocurran problemas legales, reputacionales, financieros y de ciberseguridad. Particularmente, es capaz de impactar a un negocio de las siguientes maneras:
- Filtraciones y otros problemas de seguridad: cuando un cliente utiliza información falsa o robada para acceder al sistema de un negocio, puede hacerlo con la intención de robar datos confidenciales. Esto pone en peligro tanto a la empresa misma, como a sus clientes.
- Fraudes: un cliente de alto riesgo que no es propiamente detectado puede incurrir en actos que van desde fraudes de pagos y crediticios, hasta lavado de dinero, ocasionando que una compañía esté permanentemente ligada con malas prácticas de seguridad en la percepción del público general.
- Confiabilidad reducida: si un ataque llega a violar la privacidad de datos de los clientes, estos no sentirán el mismo nivel de confianza que sentían anteriormente por la empresa, abriendo la posibilidad de que la abandonen. Además, la compañía muestra una imagen de vulnerabilidad y poca seguridad, lo cual impide la atracción de inversión externa o la formación de alianzas con otras empresas.
- Problemas de liquidez: si un cliente solicita un crédito o realiza una compra de gran volumen sin la intención o capacidad de pagar, la empresa puede afrontar problemas de liquidez, especialmente si ocurre varias veces o si la empresa es de menor tamaño. Aunque esto ocurre con mayor frecuencia en las instituciones financieras, cualquier organización que ofrezca créditos puede ser afectada de esta manera.
- Multas y sanciones: las empresas que no tienen un proceso correcto de KYC pueden estar sujetas a multas que, además de afectar su liquidez, afectan su reputación.
¿Cómo puede afectar un proveedor de alto riesgo a un negocio?
Por otro lado, los proveedores de alto riesgo también son capaces de afectar la reputación, liquidez, legalidad y seguridad de una empresa de formas incluso más profundas. Además, pueden tener un gran impacto negativo en la cadena de suministro y, por ende, en las operaciones diarias de una compañía.
De forma concreta, estas son algunas formas en las que un proveedor riesgoso o de mala calidad puede afectar a tu negocio:
- Interrupciones en la cadena de suministro: un proveedor poco confiable puede causar retrasos e interrupciones en la cadena de suministro, afectando la capacidad de una empresa para producir y generar ganancias.
- Problemas y costos legales: si un proveedor falso o fraudulento involucra a una empresa en actividades fraudulentas o de lavado de dinero sin que esta lo sepa, esta podría ser incriminada y tener que pagar tarifas de procesos legales.
- Riesgos de privacidad y seguridad interna: de la misma forma en la que un cliente puede hacerlo, un proveedor puede explotar vulnerabilidades en el sistema de una empresa y filtrar información confidencial de la compañía o de sus clientes.
- Afecciones reputacionales: los 3 problemas anteriores convergen en un aumento considerable de riesgos reputacionales. La imagen pública de una organización puede verse severamente afectada por retrasos en su cadena de suministro, su relación con problemas legales o vulnerabilidades en sus procesos de seguridad. Todo esto puede reducir la confianza que clientes, socios e inversionistas puedan depositar en ella.
7 señales de que un cliente es de alto riesgo
Cuando una empresa identifica exitosamente a un cliente de alto riesgo, esta puede tomar acciones concretas para manejarlo o evitarlo, según sea el caso. Pero ¿Cómo saber cuando un cliente representa un elevado nivel de riesgo? Existen 7 señales que permiten detectarlos a tiempo:
Insolvencia económica
Un cliente insolvente puede hacer que una compañía pierda liquidez, ya que no es capaz de pagar por los créditos, productos o servicios que haya solicitado. Si un cliente tarda más en pagar sus facturas, tiene un volumen de deuda elevado o un mal historial crediticio, puede ser catalogado como insolvente y de alto riesgo.
En el caso del segmento B2B, existen más formas para detectarlos. Además de los indicadores anteriores, puede haber otras señales de que un cliente empresarial está teniendo problemas económicos, como la pérdida de un cliente o proveedor importante, dificultad para acceder a financiamiento o una reestructuración repentina.
Creación de múltiples cuentas
Si tu empresa ofrece distintos descuentos u ofertas, existe la posibilidad de que algunos clientes busquen crear varias cuentas o direcciones de email para conseguir múltiples beneficios. ¿Cuáles son las señales de estas prácticas? Direcciones físicas y de email con poca variación entre sí, patrones de compra idénticos en varios clientes, consumidores que únicamente interactúan con promociones especiales, y, de forma más contundente, varias cuentas que compartan una misma dirección IP.
Es una personas políticamente expuesta
También denominadas PEP (Politically Exposed Person) consisten en individuos con posiciones públicas, especialmente en alguna rama u organización del gobierno, o personas relacionadas con ellos. Según varias regulaciones legales, estas personas tienen una mayor probabilidad de utilizar su influencia para cometer prácticas ilegales, por lo que deben ser consideradas como clientes de alto riesgo.
Afortunadamente, suele ser sencillo detectarlos con un proceso de due diligence apropiado que encuentre información pública sobre su cargo y registros sobre sus ingresos o transacciones. En caso de que el cliente pretenda no ser una PEP, se puede intentar identificarlos monitoreando transacciones sospechosas, como movimientos en el extranjero o compras de alto valor.
Procedencia de países de alto riesgo
Existen ciertos países asociados con un mayor índice de fraude o lavado de dinero. Aunque un cliente proveniente de estas regiones no garantiza que este sea de alto riesgo, siempre es necesario ejecutar un proceso de Enhanced Due Diligence (EDD) que los descarte. Afortunadamente, con tecnologías de geolocalización o mediante el rastreo del país de origen de un número de teléfono, detectarlos no suele ser tan complicado.
Reputación cuestionable
Si al llevar a cabo el proceso cotidiano de KYC o KYB de una empresa, esta encuentra que un cliente tiene vínculos con algún caso de fraude, por más pequeños que sean, lo más seguro es catalogarlos como cliente de riesgo elevado y tomar las medidas necesarias para investigarlos y monitorearlos a fondo. Además de una relación con prácticas fraudulentas, algunas señales, como fuentes diversas que hablan negativamente sobre un cliente, pueden denotar un alto nivel de riesgo, especialmente reputacional.
Falta de transparencia
Si un cliente, sin importar si se trata de una empresa o un consumidor, muestra una falta de transparencia al momento de compartir información personal clave, es aconsejable tratarlo como un cliente de alto riesgo. Algunos indicadores de esto pueden ser la omisión de detalles o datos importantes, resistencia a compartir registros financieros o, en el caso de empresas, compañías con una estructura complicada que complica la identificación de los UBO (Ultimate Beneficial Owners) de esta.
Transacciones de alto valor
Por motivos de seguridad y para cuidar la liquidez de un negocio, es aconsejable considerar a aquellos clientes que realizan compras de gran volumen o valor como clientes de alto riesgo. Aunque es poco probable que estos representen un problema si no existen otros factores de riesgo, es mejor analizarlos a fondo para detectar cualquier motivo de sospecha a tiempo.
4 señales de que un proveedor es de alto riesgo
Muchas de las señales que revelan el perfil de alto riesgo de un cliente (como falta de transparencia, transacciones de alto valor, proveniencia de algunos países, etc.) pueden ser aplicadas a proveedores. Sin embargo, existen también indicadores particulares, así como formas diferentes para detectarlos. Las señales son las siguientes:
Poca solvencia
En el caso de proveedores, su insolvencia puede traducirse en interrupciones en la cadena de suministro que impiden que una empresa mantenga su proceso de producción. De la misma manera que los clientes B2B, esta se puede identificar mediante un análisis del volumen de deuda, historial crediticio y registros financieros de un negocio.
Manejo de datos deficiente
Ciertos tipos de proveedores pueden necesitar de información privada de una empresa para llevar a cabo sus operaciones, por lo que si estos no cuentan con protocolos apropiados para manejarla, puede ser filtrada o utilizada por entidades fraudulentas. Si un proveedor está asociado con alguna filtración o si realiza prácticas que muestran una falta de ética en el uso de datos, como la carencia de una política clara y transparente de uso de información, es prudente considerarlos como de alto riesgo.
Mal manejo operativo
Un mal manejo operativo puede verse como retrasos en entregas, productos dañados o incompletos, servicios de mala calidad, servicio al cliente deficiente, etc. Cuando existen una o más de estas condiciones, es mejor considerar al proveedor como de riesgo elevado y tomar medidas para manejarlo, como iniciar un proceso de búsqueda de mejores proveedores.
Mala reputación
La mala reputación no solo afecta a la empresa que la posee, sino que puede evitar que las compañías asociadas con ella logren establecer relaciones comerciales sólidas. Gracias a fuentes de código abierto (OSINT) y otras herramientas de análisis de redes empresariales, es posible detectar fácilmente si un proveedor tiene una imagen pública deficiente o si está presente en listas negras.
¿Cómo afrontar la gestión de altos riesgos en una empresa?
Cuando una compañía encuentra un cliente o proveedor de alto riesgo, generalmente solo existen 2 posibles caminos: evitar a la entidad en cuestión si representa un riesgo demasiado elevado o difícil de manejar, o monitorear constantemente. Para tomar esta decisión de forma más sencilla, puedes seguir los siguientes consejos:
- Utiliza plataformas de análisis de clientes y proveedores que hagan más rápido el proceso de evaluación al ofrecer una gran cantidad de métricas diferentes que contribuyen a la decisión final de trabajar con un cliente o proveedor. Estas herramientas también se encargan de mostrar el nivel de riesgo de trabajar con cada uno para ahorrar tiempo en la creación de perfiles individuales.
- Piensa en la infraestructura de tu empresa y determina si cuentas con los suficientes recursos tecnológicos (como herramientas de IA de detección de patrones sospechosos) para manejar los desafíos que representa un cliente o proveedor de alto riesgo.
- Determina si cierto cliente o proveedor es crítico para el funcionamiento de tu negocio, tal vez el riesgo de trabajar con él sea menor que los beneficios que puede aportar. En todo caso, también es buena idea realizar un análisis sobre la concentración de clientes y proveedores para averiguar si cuentas con demasiados socios riesgosos y si sería buena idea iniciar un proceso nuevo de búsqueda.
No olvides que si encuentras a un proveedor o cliente con posibles vínculos a actividades fraudulentas, es necesario reportarlo a las autoridades y a tu red comercial. Esto no solo demuestra el compromiso de tu empresa por la seguridad, sino que protege a todos tus socios de posibles ataques y problemas que pueden afectar a tu negocio a mediano o largo plazo.
Saber cómo identificar a socios de riesgo elevado es crucial para aplicar las medidas necesarias para manejarlos. En Xepelin, queremos que todas las empresas, sin importar su tamaño, logren protegerse contra las amenazas externas que enfrentan día a día. Por eso, ofrecemos una herramienta de detección de clientes y proveedores de alto riesgo diseñada para simplificar los procesos de evaluación de socios y detectar problemas antes de que afecten a tu negocio.
Xepelin cuida tu negocio con una herramienta que evalúa clientes y proveedores en minutos. Gracias a los modelos de inteligencia de datos puedes prevenir fraudes y conocer anticipadamente la exposición al riesgo, asegurando la continuidad de tus operaciones.