El aumento en los precios al consumidor rompe con la tendencia de contención observada durante los primeros meses del año
La inflación en México volvió a acelerarse. Durante la primera quincena de mayo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un incremento anual de 4.22%, superando por primera vez en meses el límite superior del rango objetivo fijado por el Banco de México, que es de 3% ±1 punto porcentual.

¿Qué pasó?
La presión vino de la canasta alimentaria y algunos servicios. El pollo subió 8.96 % en solo dos semanas; la papaya, 16.25 %; el cine, 14.82 %; el jitomate, 4.37 %; y las loncherías y taquerías, 0.26 %. El factor estacional de la tarifa eléctrica atenuó el golpe: el recibo de luz bajó 18.45 % con la entrada de subsidios de verano en once ciudades. Aun así, la incidencia neta de los agropecuarios mantuvo viva la presión sobre el índice general.

Contexto
El Índice Nacional de Precios al Consumidor avanzó 0.09 % frente a la quincena previa, su mayor alza para este periodo desde 2020, y llevó la inflación anual a 4.22 %. El componente subyacente, que refleja la tendencia de fondo, creció 0.16 % quincenal y 3.97 % anual, mientras que el no subyacente cayó 0.15 % pero aún muestra un aumento anual de 4.78 %. El resultado rebasó el consenso de analistas y saca al índice del rango objetivo de Banxico (3 % ± 1).

Consecuencias para el flujo de caja
Un entorno de precios que vuelven a acelerarse encarece insumos clave, comprime márgenes y obliga a revisar tablas salariales. Las pymes del sector alimentos y servicios verán incrementos inmediatos en costos directos; para la industria manufacturera el impacto llega vía insumos primarios y transporte.
Mantener liquidez estable exigirá rotar inventarios con mayor rapidez, pactar cláusulas de precio en contratos largos y ajustar proyecciones de capital de trabajo para el cierre de 2025.
Quien opere con márgenes estrechos tendrá que blindar su caja. Además de renegociar contratos y anticipar compras clave, vale la pena asegurar líneas de financiamiento flexibles que se activen cuando un alza de insumos presione la tesorería. Herramientas como Pronto Pago permiten convertir cuentas por cobrar en efectivo casi inmediato, sin comprometer endeudamiento de largo plazo.
Próximos pasos de Banxico
El Banco de México recortó la tasa de referencia a 8.50 % el 16 de mayo, apenas una semana antes del dato. Con la inflación de nuevo por encima del rango meta, la ruta de recortes luce más estrecha y dependerá de que el componente subyacente confirme un descenso sostenido en los próximos meses.
Para las empresas, esto significa conservar esquemas de financiamiento a tasa fija siempre que sea posible y reevaluar planes de expansión que dependan de deuda de corto plazo.