A pesar del papel que juegan en relación con la economía global y con el mercado general de América Latina, los consumidores chilenos presentan variaciones únicas que las empresas del país deben de conocer y analizar para llegar a ellos satisfactoriamente.
Por ejemplo, los clientes de Chile muestran una renuencia ligeramente mayor por gastar más en productos premium en comparación con el resto de Latinoamérica (61% vs. 65%). Además, frente al 63% de consumidores latinoamericanos que están dispuestos a pagar más para que un producto determinado dure más años, solo el 55% de los chilenos está de acuerdo con esto, demostrando las características particulares de la región.
Con esto en mente, y con el fin de que las empresas del país logren aprovechar estas tendencias, en este artículo hablaremos sobre los principales cambios que marcarán el consumo masivo en Chile en 2025 y sobre algunos consejos a seguir para explotarlos exitosamente y así generar mayores ganancias.
Volatilidad de la demanda mundial
A pesar de las particularidades del país, los consumidores chilenos presentan un patrón de comportamiento similar al de otras regiones del mundo, en donde la demanda fluctúa constantemente debido a múltiples factores, como las tendencias emergentes, el surgimiento de nuevos productos y los cambios económicos. Por esta razón, y ahora más que nunca, las compañías necesitan de un sistema que les permita monitorear sus ventas en tiempo real para realizar proyecciones mucho más precisas.
La información que se mantiene actualizada automáticamente es la clave para detectar patrones, identificar periodos de demanda estacional y encontrar otros cambios antes de que se vuelvan significativos, permitiendo prepararse para ellos en anticipación. De hecho, de acuerdo con un informe de PYMNTS, las compañías que sufren de una falta de acceso a datos en tiempo real podrían tener un 52% menos de probabilidades de percibir un aumento en sus ventas.
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Crecimiento en industrias específicas
De acuerdo con cifras del Banco Central de Chile, la economía general de Chile percibió un crecimiento en 2024 y se espera que esto se extienda a 2025. Principalmente, este incremento se refleja en el impulso en ventas de ciertas empresas del sector minorista pertenecientes a industrias específicas. Particularmente, son 4 las industrias con mayor incremento en sus ventas, según números de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile:
- Comida rápida, con un crecimiento del 11,8%.
- Electrónicos, con incrementos del 9,6%.
- Muebles y artículos para el hogar, con aumentos de ventas del 8,6%.
- Ropa, con un crecimiento del 6,9%.
Para el próximo año, se estima que estos sectores continúen creciendo, por lo que los comercios minoristas tienen la oportunidad de generar nuevos flujos de ingresos a partir de estas áreas comerciales o de potenciar sus adquisiciones de inventario, anticipándose a la creciente demanda por esta clase de productos.
E-commerce aumenta, pero la omnicanalidad mantiene su importancia
Si bien no es uno de los mercados líderes en comercio online en Latinoamérica, en los próximos años, Chile espera un crecimiento en e-commerce de alrededor del 58% hacia el año 2028. Sin embargo, para algunas categorías de productos, como alimentos, higiene personal y limpieza, entre el 81% y 84% de los consumidores prefieren acudir a un punto de venta físico.
¿Qué significa esto? La omnicanalidad (es decir, la combinación de puntos de venta tanto físicos, como digitales) tiene mayores posibilidades de ser el modelo de ventas más exitoso en los próximos años. Para 2025, las empresas necesitan destinar una sección de su presupuesto al e-commerce, pero no deben descuidar el valor que aún tienen las tiendas físicas.
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Compras moderadas ante crisis económica e inflación
Ante los problemas económicos globales y las tasas de inflación promedio más altas del mundo (del 9%) que afectan la totalidad de América Latina, el público chileno piensa consumir con moderación ciertos productos en 2025 y en un futuro. Específicamente, estas reducciones se centran en la compra de alimentos preparados y “snacks”, con un 53% y 43% respectivo de los consumidores que expresa su deseo por gastar menos en estas categorías de productos.
A pesar del crecimiento económico reciente, y un 40% de los consumidores del país que perciben mejoras en su situación económica, el incremento en precios de artículos y servicios básicos provoca que la población general consuma con moderación. En consecuencia, las empresas de la región necesitan anticipar su demanda correctamente para evitar tener problemas de exceso de inventario y deben pensar en soluciones para evitar perder ventas, como ofrecer ciertas mercancías en menores cantidades, con menores precios.
Lealtad en decadencia, el precio es clave
La lealtad de los consumidores hacia una marca específica continúa en decadencia, y no hay razones para creer que esto pueda cambiar en el próximo año. De acuerdo con un estudio de Ipsos, solo 2 de cada 10 chilenos son leales a una compañía sin importar el precio, siendo este último el factor más importante para los consumidores al momento de tomar una decisión de compra.
Si bien es fundamental invertir en ganarse la confianza de los clientes a través de medios y canales diferentes, las compañías deben de enfocar la mayor parte de sus esfuerzos en estrategias de precios competitivas. Esto implica combinar la toma de control de los costos mediante información en tiempo real que permita identificar excesos y la inversión en procesos de benchmarking constantes que ayuden a monitorear, en todo momento, los precios que ofrece la competencia, para así responder a ellos a tiempo.
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Influencia de las redes sociales, en aumento
En cada vez mayor escala, la información compartida a través de redes sociales tiene el potencial de influenciar una decisión de compra. Para responder a esta tendencia, las empresas deben aprovechar este medio digital, no solo en sus procesos de marketing, sino también en sus procesos de venta, ya que las funcionalidades integradas en aplicaciones como Instagram tienen el potencial de simplificar la experiencia de compra y hacerla más conveniente para el consumidor promedio, resultando en más ventas.
De acuerdo con una encuesta de Ipsos, solo el 12% de los consumidores chilenos no han sido influenciados en alguna decisión de consumo, ya sea de viajes, sitios en donde comer o actividades que realizar, y el 39% de la población ha sido influenciada en algún momento sobre algún sitio específico al cual ir de compras, específicamente.
Nuevas exigencias del consumidor
En respuesta a sus condiciones actuales y a los problemas económicos que enfrentan, los consumidores del país muestran un fuerte deseo por que las empresas les brinden 3 cosas principales:
- Un volumen mayor de ofertas, especialmente en el sector de supermercados, en donde la demanda por descuentos supera la oferta por un gran margen.
- La opción de poder comprar productos en menores cantidades, esto con el fin de evitar gastar en mercancías que pueden no ser utilizadas en su totalidad.
- Más opciones de contacto para resolver problemas, ya que solo el 49% de los consumidores se sienten satisfechos con los canales disponibles.
Ante esto, y con el fin de evitar pérdidas económicas, los comercios deben encontrar soluciones que satisfagan estas necesidades sin sacrificar su liquidez o rentabilidad en el proceso. Aunado a esto, necesitan esforzarse en escuchar con detenimiento a sus clientes para identificar los canales de comunicación que ellos prefieren y mantener la satisfacción en niveles óptimos.
La inteligencia artificial como motor de cambio en el consumo global
Aunque no se trata de una tendencia localizada solamente en Chile, el impacto de la inteligencia artificial en el comportamiento del consumidor ha llegado a un nivel tal que es importante mencionarlo sin importar la región de la que se hable. De acuerdo con un reporte de Nielsen, el 40% de los compradores globales aceptaría sugerencias de un asistente de compras de IA, mientras que otro 40% piensa aprovechar esta tecnología para agilizar sus decisiones de compra en el futuro.
Más allá de utilizar la inteligencia artificial para optimizar procesos internos, ahora es el momento de aprovecharla para satisfacer las necesidades, cada vez mayores, de conveniencia y velocidad de los consumidores modernos.
En resumen, estas son las tendencias que apuntan a ser de gran relevancia para 2025 y que las empresas necesitan explotar para lograr sus metas de crecimiento. No obstante, ningún proceso de cambio es sencillo, por lo que siempre es recomendable contar con un aliado confiable que permita mejorar procesos internos, monitorear la salud financiera en todo momento y analizar posibles riesgos externos.
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