Desde el año pasado, una ola de nuevos aranceles ha causado distintos niveles de impacto a lo largo de todo tipo de compañías mexicanas. Aunque el propósito de estos impuestos es el de impulsar el comercio y producción local, así como la innovación, la realidad es que, a corto plazo, estas cuotas causan dolores significativos en empresas que requieren importaciones para su proceso de producción, obligándolas a sacrificar una porción más grande de su flujo de caja o aumentar sus precios significativamente.
Desafortunadamente, estos aranceles afectan a diversas industrias y, tomando en cuenta la volatilidad del entorno comercial global, es muy probable que esta clase de impuestos continúen emergiendo y sufriendo modificaciones a lo largo del tiempo.
¿Cómo lidiar con estos desafíos? La información correcta y las herramientas adecuadas son esenciales, por lo que en este artículo hablaremos sobre estos nuevos aranceles, sobre su impacto en las cadenas de distribución mexicanas y sobre las estrategias y herramientas que están a disposición de las empresas importadoras para superar este reto.
Aumento de aranceles en México
Con el objetivo de mejorar las condiciones de competitividad dentro del país, en 2024 el gobierno mexicano estableció una serie de nuevas tarifas arancelarias. Para empezar, en abril, se impusieron aranceles de entre el 5% y el 50% a 544 categorías de productos, vigentes hasta el 23 de abril de 2026; posteriormente, en diciembre se tomó la decisión de establecer aranceles de hasta el 35% para confecciones textiles y del 15% para materiales de la misma industria.
De manera adicional, al principio de 2025 entraron en vigor nuevas tarifas de importación del 19% para productos provenientes de países con los que México no tiene un tratado comercial. Esta última ola de impuestos sigue los pasos de un grupo de cuotas impuestas en 2023, aplicables para el mismo grupo de países y con vigencia hasta julio de este año.
En materia de exportaciones, si bien aún no son una garantía, el nuevo presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, ha propuesto una serie de aranceles a productos canadienses y mexicanos.
¿Cómo afectan a tu empresa?
Como regla general, nuevos aranceles de importación implican un reajuste de costos para todas las empresas afectadas. Aunque el propósito de estas medidas es el de potenciar el consumo de mercancías producidas de manera nacional, la realidad es muchas empresas mexicanas importan distintos materiales del extranjero con el fin de mejorar sus mercancías o ganar una ventaja competitiva en el mercado, por lo que estos impuestos tienen el potencial de causar efectos considerables, tales como los siguientes:
- Disrupciones en la cadena de suministro, cuando las empresas importadoras no tienen oportunidad de acceder a los materiales que necesitan o deben de invertir tiempo en buscar nuevos proveedores.
- Incrementos en costes de producción y, por ende, en precios, lo cual puede deteriorar la relación con clientes.
- Problemas de liquidez, cuando las compañías importadoras no tienen otra opción más que seguir adquiriendo materias primas extranjeras a pesar del aumento en costos.
Por otra parte, las posibles tarifas arancelarias estadounidenses podrían tener efectos distintos, pero igual de significativos, como la creación de barreras comerciales hacia Estados Unidos y la ralentización del crecimiento de las industrias afectadas por estos nuevos impuestos.
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Productos y sectores más impactados
En el caso de los aranceles generales establecidos en 2023 y 2025, estos tienen efectos en cualquier industria y país con los que México no posea un tratado de libre comercio vigente. Por otro lado, las tarifas arancelarias establecidas en 2024 afectan a las siguientes categorías de productos:
- Acero
- Aluminio
- Confección textil
- Calzado
- Papel y Cartón
- Productos químicos
- Vidrio
- Componentes eléctricos
- Automóviles
- Productos cerámicos
- Madera
- Plásticos, entre otros.
Impacto de los tratados de libre comercio en los aranceles
Ante todos estos nuevos aranceles, la buena noticia es que México cuenta con una red relativamente amplia de tratados de libre comercio, los cuales reducen, e incluso eliminan, los impuestos de importaciones particulares provenientes de ciertos países. Por lo tanto, el comercio internacional aún se puede realizar de forma sencilla y accesible en regiones específicas.
Actualmente, México pertenece a 13 acuerdos comerciales internacionales, entre los cuales destacan tratados con países de Sudamérica, como Perú, Uruguay y Colombia, Centroamérica, como El Salvador, Guatemala y Honduras, Norteamérica (Canadá y Estados Unidos), Asia (Japón), y Europa, como Suiza, Noruega y la Unión Europea.
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Estrategias para mitigar el impacto de los aranceles
Considerando que los aranceles existentes, así como el surgimiento de nuevos, son una realidad para todas las compañías, evitarlos por completo no es una opción. Sin embargo, es posible mitigar su impacto a través de diferentes estrategias y medidas concretas, como por ejemplo:
Rastreo de la cadena de suministro
En el contexto actual, en donde las cadenas de suministro que abarcan más de 2 países no son poco comunes, siempre es aconsejable monitorearlas de cerca y mapear su trayectoria. Alcanzar este nivel de conocimiento en torno a ellas es importante, puesto que permite identificar posibles oportunidades de diversificación o transacciones que se podrían evitar para reducir los costos acumulados por tarifas arancelarias.
Para alcanzar este grado de control, la opción más confiable, y accesible, es promover la comunicación a lo largo de la cadena de suministro. Sin embargo, gracias a la evolución de tecnologías como la blockchain, también es posible aprovechar las herramientas tecnológicas disponibles para rastrear y registrar automáticamente cada transacción realizada.
Gestión de riesgos
Afortunadamente, no todos los mercados internacionales establecen las mismas políticas arancelarias ni poseen el mismo grado de volatilidad que favorece la creación de nuevos impuestos de importación. Teniendo esto en mente, las empresas importadoras y exportadoras deben evaluar todas las opciones posibles antes de comprometerse con un solo proveedor o nuevo mercado, esto con el fin de determinar las ventajas y desventajas de cada alternativa y gestionar los riesgos correspondientes adecuadamente.
Negociación con proveedores y fortalecimiento de las relaciones comerciales
La buena comunicación con proveedores no solo es de gran ayuda para mejorar la visibilidad de la cadena de suministro, sino que también puede ser clave en el acceso a mejores condiciones y plazos de pago con vendedores internacionales, las cuales sirven para reducir costos y mitigar el impacto de los aranceles. Por tal motivo, siempre es buena idea invertir en mejores relaciones comerciales (ya sea a través de pagos puntuales, colaboración, etc.) y tomarse el tiempo para llevar a cabo negociaciones con proveedores.
Diversificación de vendedores y clientes
En muchas ocasiones, prevenir ciertos escenarios es una forma más efectiva de manejar riesgos que el reaccionar a ellos al momento de que ocurran y no hay mucho que se pueda hacer al momento de que nuevos aranceles surjan repentinamente y generen barreras comerciales significativas con proveedores o clientes clave. Entonces, para reducir el impacto de estos eventos, lo mejor es cultivar una red amplia de proveedores y clientes diversos que diluya el riesgo de que uno de ellos desaparezca.
Optimización financiera en otras áreas
Cuando los costos asociados con nuevos impuestos de importación no se pueden evitar y deben de ser asumidos, es posible buscar maneras de eliminar gastos fuera de este ámbito. Por ejemplo, se pueden optimizar las rutas de entrega para reducir los gastos en combustible y mantenimiento, o también es posible invertir en herramientas de automatización para aumentar la productividad en ciertas tareas operacionales.
Adaptación de productos y mercancías
Al final del día, la meta que tienen los gobiernos al establecer nuevos impuestos de importación es impulsar a la producción local, y el surgimiento de barreras comerciales también puede ser una oportunidad para adaptar e innovar con productos que puedan crearse con sustitutos locales.
Preservar la liquidez
Ante todo, las nuevas tarifas representan riesgos al flujo de caja inmediato de un negocio, ya que representan una obligación de pago que debe ser cubierta tan pronto como sea posible. Con esto en mente, una de las mejores maneras de responder ante nuevos impuestos de importación es la preservación de la liquidez, sin importar si esta se lleva cabo por medio del adelanto de cobro de facturas (factoraje), de la automatización de cuentas por cobrar, o de cualquier otra estrategia de liquidez.
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Opciones de financiamiento para importadores
Si bien es cierto que el factoraje puede ser una gran solución de financiamiento para preservar el capital de trabajo necesario en momentos críticos, existe otra alternativa que, posiblemente, tenga más relevancia en el contexto de la importación: el confirming o factoraje inverso, específicamente, el confirming internacional.
¿Cómo funciona esta opción de financiamiento? En lugar de adelantar el cobro de facturas pendientes (como el factoraje), el confirming internacional consiste en pagar a proveedores extranjeros por medio de un proveedor de financiamiento externo, esto con el fin de postergar el pago de facturas con recursos propios. De esta forma, le da a las empresas importadoras la oportunidad de realizar las adquisiciones que necesitan para producir y generar ganancias sin disminuir el flujo de caja, para luego pagarle al proveedor de financiamiento con los beneficios obtenidos.
A diferencia de otras opciones de financiamiento para importaciones, como los créditos bancarios, el confirming no requiere de trámites extensos. Además, se trata de una opción más flexible, ya que no involucra comprometerse a pagar un monto fijo, sino solo solventar el valor de las facturas financiadas, más una tasa de servicio.
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