Las empresas deben mantener la solvencia de sus pasivos corrientes mientras realizan procesos productivos que influyen en la eficiencia operativa. Estas técnicas de transformación de materia prima en productos terminados y en la prestación de servicios efectivos a clientes requieren de presupuestos operativos.
Surgen entonces pasivos corrientes de manera recurrente en la contabilidad de la empresa, producto de sus operaciones y actividades de gestión financiera. A continuación, se abordarán y se profundizarán más detalles sobre el tema:
La influencia entre los activos y pasivos corrientes de una empresa
Los activos son todos los bienes y derechos en una empresa, fundamentales para su operatividad y crecimiento. Es decir, son todos los recursos que tienen las entidades productivas para prestar servicios o manufacturar bienes.
Para que las empresas puedan adquirir activos productivos o bienes de capital, requieren de pasivos, específicamente pasivos corrientes. Pero, ¿por qué necesitan las organizaciones gestionar obligaciones a corto plazo?
Para disponer de un financiamiento acorde a sus necesidades y en las mejores condiciones mediante un producto de Gestión de cobros y pagos efectivo. Esta poderosa herramienta financiera permite, de una manera muy fácil y expedita, obtener y analizar el flujo de caja constante. Con el propósito de que la organización pueda adquirir todos los activos necesarios que forman parte del proceso productivo.
De allí la importancia fundamental de activar los pasivos corrientes en el giro económico de la organización. Porque van de la mano con los activos para consolidar la eficiencia operativa en todos sus procesos.
También te podría interesar: 6 claves para la gestión eficiente de los activos y pasivos de tu empresa (ALM)
Clasificación de los activos
Contablemente, los activos se clasifican en dos rubros principalmente. Activos corrientes y activos no corrientes.
Activos corrientes
A diferencia de los pasivos corrientes, los activos corrientes se refieren a los bienes y derechos que posee la empresa. Con la particularidad de que son susceptibles de convertirse en efectivo o consumirse en un lapso de tiempo menor a un año. Tenemos a continuación los activos corrientes más destacados en el plan de cuentas de la organización:
- Caja chica o caja menor (caja chica por departamentos o gerencias).
- Bancos (nacionales y extranjeros).
- Inversiones temporales (participaciones, fondos de inversión, bonos, etc.).
- Efectos y cuentas por cobrar (clientes, socios, trabajadores e intercompañías).
- Inventarios (mercancía, materia prima, proceso, terminada, entre otras).
- Gastos pagados por anticipado (arriendos, seguros e intereses).
Por analogía en cuanto a su periodicidad a corto plazo, los pasivos corrientes se vinculan con los activos corrientes.
Activos no corrientes
Son aquellos bienes y derechos a favor de la empresa, que serán recuperables o exigibles en un plazo de tiempo mayor a un año. Entre otros activos no corrientes, están los siguientes:
- Propiedad, planta y equipo (terreno, edificio, maquinarias, vehículo, mobiliario y equipos, etc.).
- Inversiones a largo plazo.
- Activos intangibles (licencias, software, patentes, marcas y derechos de autor).
- Cargos diferidos (gastos de organización, campaña publicitaria, mejoras a propiedad arrendada, entre otras).
- Otros activos.
Ratio de rotación de activos y su influencia en los pasivos corrientes
La razón de rotación de activos es un indicador financiero que determina el uso eficiente que le da la empresa al manejo de sus activos. Las organizaciones pueden disponer de ratios favorables y desfavorables. Estos indicadores pueden arrojar alertas para mantener un control sobre los pasivos corrientes de manera que potencien su liquidez. Las ratios analizadas son las siguientes:
Rotación de activo corriente
Esta ratio indica principalmente la capacidad que tiene la empresa para transformar sus activos corrientes y convertirlos en ventas seguras. Es decir, la facilidad con la cual la organización consigue clientes y cierra las ventas utilizando sus activos corrientes.
Fórmula
Ventas netas/Activo corriente promedio
Ejemplo:
Ventas netas = $250.000
Activo corriente promedio = $75.000
Procedimiento
Rotación de activo corriente = $250.000/$75.000
Rotación de activo corriente = 3,33
Análisis
Significa que por cada $3,33 de ingresos netos que generó la empresa, se gestionó una $1 unidad monetaria de activo corriente. En tal sentido, este valor indica la capacidad que tiene la organización para transformar sus inventarios y convertirlos en efectivo.
El valor es favorable, porque la empresa triplica en promedio la conversión de sus activos corrientes en ingresos. Esta gestión permite a la organización disponer de flujo de caja para todas sus operaciones y agilizar apartados para sus pasivos corrientes.
Rotación de activo no corriente
Este indicador se encarga de mostrar la incidencia que tienen los activos no corrientes en las ventas de la empresa. Analiza cuántas unidades de bienes y servicios se venden, en función de cada activo no corriente utilizado efectivamente.
Fórmula
Ventas netas/Activo no corriente promedio
Ejemplo:
Ventas netas = $400.000
Activo no corriente promedio = $175.000
Procedimiento
Rotación de activo no corriente = $400.000/$175.000
Rotación de activo no corriente = 2,29
Análisis
Este valor se puede interpretar como que por cada unidad monetaria de activo no corriente destinado a la producción, se generan $2,29 unidades monetarias de ingresos netos.
Es importante resaltar nuevamente la conveniencia de gestionar pasivos corrientes con las empresas proveedoras de recursos financieros al ser requerido. Esta decisión estratégica le garantizará oportunamente flujo de caja a la organización, conforme al cronograma de producción. Con el propósito de adquirir activos que contribuyan al valor agregado del proceso productivo necesario para aumentar los volúmenes de ventas.

¿Por qué la rotación de activos influye en la eficiencia operativa?
Toda empresa requiere de un lenguaje financiero para analizar e interpretar todas sus operaciones. La contabilidad es el proceso en el cual se van a registrar de manera cronológica todos los eventos financieros que se llevan a cabo. Este procedimiento se realiza conforme a unos principios contables y a normas internacionales de aceptación general.
El ciclo contable va a permitir la elaboración de los estados financieros (estado de situación financiera y estado de resultados). En los cuales se van a extraer las cifras correspondientes a las cuentas de activos y de las ventas para su respectivo análisis.
Al determinar ratios favorables o desfavorables de rotación de activos, los cuadros de mando de la organización podrán determinar su eficiencia operativa. Esta premisa permite tomar decisiones basadas en criterios fidedignos para vender o desincorporar aquellos activos no eficientes. Asimismo, aumentar los volúmenes de ventas con la incorporación de nuevos productos o servicios al mercado y plantear cronogramas en pagos de pasivos corrientes.
Estos planes de acción influyen positivamente en la eficiencia operativa de la organización, obtenida mediante el análisis de la rotación de activos.
Xepelin ofrece tecnología financiera para todo negocio. Centraliza, controla y gestiona las finanzas de tu empresa en un solo lugar.