Si tu empresa realiza actividades de inversión y es accionista de otras compañías, es muy importante que conozcas cómo identificar y evitar ciertos tipos de fraude a los que estará expuesta debido a esta práctica.
Uno de los fraudes más comunes con los que posiblemente deberás lidiar son los esquemas Ponzi, estafas riesgosas con el potencial para drenar el capital de tu empresa con promesas falsas de retornos elevados, pero que, por fortuna, pueden ser evitadas con la información adecuada.
Para ayudarte a proteger a tu empresa contra este tipo de fraudes, en este artículo te decimos lo que son, el riesgo que representan y lo que debes tener en cuenta para detectarlos con facilidad y así evitarlos por completo.
¿Qué es un esquema Ponzi?
Un esquema Ponzi es un fraude de inversión en el que una entidad utiliza un flujo constante de nuevas inversiones para pagar “retornos” a accionistas anteriores, sin que exista un fondo o negocio verdadero que sea capaz de generarlos.
Esta acción crea la ilusión de una generación de grandes ganancias, lo que incita a nuevos inversionistas a participar y aportar dinero al esquema. Mientras tanto, la entidad fraudulenta desvía una parte de los fondos invertidos para su uso personal.
El esquema depende completamente de la atracción de más y más inversionistas, ya que, una vez que deja de existir un flujo constante de fondos que simulan un retorno, es imposible mantener la ilusión de rentabilidad, por lo que el fraude queda expuesto.
De manera más concisa, un esquema Ponzi suele llevarse a cabo en estas fases:
- Con promesas de grandes retornos y otras técnicas de engaño, una entidad fraudulenta atrae inversionistas para financiar una idea de negocio falsa o un fondo de inversión inexistente.
- La entidad continúa atrayendo nuevos inversionistas y utiliza su dinero para pagar “retornos” a los accionistas iniciales y así generar la ilusión de una inversión rentable.
- Al recibir lo prometido, los accionistas iniciales asumen que su inversión está generando resultados e incitan a otras empresas o personas a depositar su dinero en el esquema.
- Mientras esto sucede, la entidad utiliza una parte de las inversiones para su beneficio propio, pero manteniendo la ilusión de un negocio legítimo con documentos falsos y retornos artificiales.
- Este proceso continúa hasta que el flujo de nuevas inversiones se reduce significativamente o detiene, impidiendo que la ilusión de rentabilidad pueda mantenerse.

Orígenes del término: ¿Por qué se le llama esquema Ponzi?
El término de esquema Ponzi proviene del nombre de Charles Ponzi, un criminal italo-americano que llevó a cabo una de las estafas de este tipo más conocidas a nivel mundial en el año 1920, en Estados Unidos, a través de la cual logró robar más de $15 millones de dólares.
Ponzi no fue el primer criminal en ejecutar este tipo de fraude, pero la notoriedad mediática, tanto nacional, como internacional, de su caso, terminó por asociar su nombre directamente con esta clase de estafas.
Relacionado: El papel de la inteligencia de negocios para prevenir fraudes empresariales
¿Cuál es la diferencia entre un esquema piramidal y un esquema Ponzi?
Dado que ambos tipos de estafas tienen características similares en cuanto a su funcionamiento, los esquemas piramidales y esquemas Ponzi tienden a ser confundidos entre sí, pero difieren en 2 aspectos importantes: el tipo de personas a las que afectan y su método de reclutamiento.
Conocer estas distinciones es clave para identificar estos fraudes y prevenirlos.
Por un lado, los esquemas Ponzi funcionan atrayendo nuevos inversionistas para pagar retornos fraudulentos a inversionistas originales, todo con el fin de conseguir más y más inversiones que puedan ser desviadas. Debido a este mecanismo, sus víctimas pueden ser tanto individuos, como empresas.
En cambio, en una estafa o esquema piramidal, una entidad cobra una suscripción a nuevos miembros a cambio de la oportunidad de vender ciertos productos o servicios. En realidad, esta oferta puede o no existir y los ingresos de la entidad reclutadora provienen casi exclusivamente de las cuotas de entrada de nuevos miembros, así que su supervivencia depende del reclutamiento constante.
Por este funcionamiento, las víctimas de esquemas piramidales siempre son individuos, y nunca organizaciones.
¿Cuál es la diferencia entre malversación de fondos y esquema Ponzi?
Lo cierto es que los esquemas Ponzi muchas veces involucran la malversación de fondos, pero estos son 2 conceptos diferentes.
Mientras que el concepto de esquema Ponzi engloba únicamente el uso de nuevas inversiones para generar retornos falsos y no siempre involucra el robo de dinero, la malversación de fondos siempre conlleva el aprovechamiento indebido de recursos, de manera diferente a aquella para el que estaban destinados y/o por personas no autorizadas.
Te podría interesar: SDD, CDD y EDD: Cómo integrarlos en la gestión de riesgos en tu negocio
¿Qué tan comunes son los esquemas Ponzi en la actualidad?
A pesar de la evolución en tecnologías para la prevención de fraude, los esquemas Ponzi continúan siendo estafas relativamente frecuentes que afectan a personas y empresas por igual, y casos de esta clase de crímenes han ocurrido periódicamente a lo largo de décadas.
Por ejemplo, en 2024, Tony Iervasi, propietario de una compañía falsa llamada Courtenay House, llevó a cabo uno de los esquemas Ponzi más grandes en Australia, atrayendo recursos con promesas de inversión en fondos populares, pero robando alrededor de $180 millones de dólares australianos de un total de 585 víctimas.
Es posible encontrar casos similares en cualquier parte del mundo, como ejemplo: tan solo en 2022 y solamente en Estados Unidos, 57 casos similares fueron descubiertos.
Sin embargo, si bien es cierto que las estafas Ponzi tradicionales siguen siendo algo común, en la actualidad, han comenzado a surgir nuevos esquemas de este tipo, que aprovechan la descentralización y novedad de las criptomonedas.
En ellos, por medio de promesas de altos retornos futuros, entidades fraudulentas buscan atraer los recursos de inversionistas interesados en comprar nuevas clases de criptomonedas o en fondos de inversión de este tipo, pero con la intención de desviarlos para uso personal.
¿Cómo puede afectar a tu empresa un esquema Ponzi?
Como resultado de esta clase de crímenes, las empresas involucradas como víctimas en estos casos suelen afrontar una serie de consecuencias negativas:
- Pérdidas financieras directas provocadas por la inversión de recursos en proyectos que no generarán ningún tipo de retorno real.
- Daños reputacionales causados por el derrumbe de un esquema. Las empresas afectadas pueden ser juzgadas fuertemente por clientes y la opinión pública general.
- Pérdida de la confianza de accionistas, producto de daños reputacionales que pueden incentivar la limitación o reducción de la inversión externa.
- Problemas legales indirectos que resultan de posibles investigaciones o hasta sanciones por malas prácticas de due diligence.
- Interrupciones operativas debido a flujos reducidos de liquidez y costos legales elevados.
- Efectos sobre socios y aliados involucrados, quienes podrían desaparecer y causar estragos en la cadena de suministro.
Señales de alerta para detectar y evitar este tipo de fraude
¿La buena noticia? Hay muchos indicadores que hacen de detectar esta clase de estafas algo mucho más sencillo, y estos son algunos de los más relevantes:
Promesas de retornos altos, con bajo riesgo: generalmente, son aquellas inversiones de alto riesgo las que suelen brindar mayor retorno, así que las promesas de alto retorno y bajo riesgo son una primera señal de alerta.
Retornos completamente consistentes: los mercados financieros siempre están fluctuando, por lo que toda inversión con ganancias consistentes debe ser vista como sospechosa o, por lo menos, investigada.
Baja transparencia en estrategias o modelos de negocio: los esquemas Ponzi dependen de esconder sus métodos para ser exitosos. Entonces, una entidad que no brinda claridad básica sobre sus operaciones y estrategias de inversión tiene altas probabilidades de ser fraudulenta.
Pagos retrasados: dado su funcionamiento, los esquemas Ponzi no pueden regresar el dinero de cada uno de sus inversionistas. Por lo tanto, pagos atrasados u ofertas de reinversión que ralentizan la devolución de recursos suelen ser señales de alerta.
Empresas no reguladas por las entidades correspondientes: para aceptar inversiones o manejar fondos ajenos, toda entidad financiera debe estar regulada por algún organismo gubernamental. Sin un registro legal, no hay duda alguna de que una entidad es fraudulenta.
Te podría interesar: Prevención de fraude con Xepelin: 2 casos reales de impacto millonario
Los esquemas Ponzi continúan siendo amenazas que todo negocio debe de aprender a reconocer para evitar las consecuencias de participar en ellos. Pero, con toda esta información, puedes asegurarte de que esto sea una tarea mucho más simple para tu empresa.
La clave para detectar estos y otros fraudes empresariales está en conseguir información relevante sobre socios, clientes, proveedores y empresas relacionadas, la cual permite distinguir entre un aliado de valor de un posible riesgo financiero o hasta reputacional.
¿Dónde conseguir estos datos? Xepelin puede brindarlos mediante una herramienta de análisis de riesgos que, en minutos, genera reportes sobre la estabilidad y confiabilidad de cada una de las organizaciones con las que interactúa tu empresa, para así guiarte hacia decisiones satisfactorias de con cuál de ellas relacionarte.
Además de ahorrarte tiempo valioso en procesos de due diligence, esta plataforma te permite proteger a tu negocio, con total seguridad de que tu ecosistema no está conformado por ninguna clase de entidad fraudulenta o socio de baja calidad.
¿Qué necesitas para empezar a usar esta herramienta? Crear una cuenta en Xepelin es el primer paso.
Xepelin cuida tu negocio con una herramienta que evalúa clientes y proveedores en minutos. Gracias a los modelos de inteligencia de datos puedes prevenir fraudes y conocer anticipadamente la exposición al riesgo, asegurando la continuidad de tus operaciones.