A medida que tu empresa crezca y que tenga un mayor número de empleados o colaboradores, será necesario que aprendas a gestionar distintos tipos de remuneraciones de acuerdo con lo que estipula el Código de Trabajo. Así, además de evitar problemas de cumplimiento, podrás asegurar la retención de talento clave en tu negocio a través de una mayor satisfacción.
Tu empresa necesita información completa y relevante para manejar este área en su totalidad y en este artículo buscaremos aportarla, hablando sobre las clasificaciones y tipos de remuneraciones que existen en Chile en la actualidad.
Dominar la gestión de remuneraciones va más allá de entender sus tipos y clasificaciones, por lo que también te ayudaremos con respuestas a preguntas comunes sobre este tema, que te ayudarán a gestionar cualquier pago a empleados y colaboradores sin ninguna clase de problema.
¿Qué son las remuneraciones?
El artículo 41 del Código de Trabajo define las remuneraciones como “...contraprestaciones en dinero y las adicionales en especie avaluables en dinero que debe percibir el trabajador del empleador por causa del contrato de trabajo”. Es decir, representan el pago correspondiente a cualquier trabajador por la prestación de sus servicios, de acuerdo con lo estipulado en su contrato.
¿Cuál es la diferencia entre remuneración y sueldo?
Aunque suelen ser utilizados como sinónimos en algunas ocasiones, los conceptos de remuneración y sueldo son diferentes en cuanto a su alcance. Mientras que el sueldo es un tipo de remuneración, las remuneraciones abarcan otras categorías distintas de pago a trabajadores y colaboradores que pueden variar en materia de periodicidad, variabilidad y otras áreas.
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¿En cuáles clasificaciones se dividen las remuneraciones?
El Código de Trabajo dicta 3 clasificaciones en las que las remuneraciones se pueden categorizar dependiendo de su periodicidad, monto o relación con lo establecido en el contrato firmado. Estas son las siguientes:
Ordinarias, extraordinarias o especiales
Esta clasificación divide a las remuneraciones en 3 categorías, de acuerdo con la periodicidad en la que son pagadas:
- Ordinarias: son realizadas de forma periódica (ya sea en plazo diario, semanal o mensual), conforme a lo estipulado en un contrato laboral. El ejemplo más claro son los sueldos.
- Extraordinarias: se realizan a cambio de la prestación esporádica de ciertos servicios; un ejemplo común es el de las horas extras.
- Especiales: se deben pagar cuando ciertas condiciones especiales externas se cumplen en un momento determinado, abarcan pagos de aguinaldos, bonos, etc.
Fijas o variables
Dependiendo del nivel de fluctuación del monto a pagar, las remuneraciones también se pueden dividir en fijas o variables:
- Fijas: su valor se mantiene constante a lo largo del tiempo, sin cambios significativos, como los sueldos.
- Variables: su valor fluctúa periódicamente, como las comisiones por ventas.
Principales o accesorias
Esta clasificación toma en cuenta la relación de una remuneración con el contrato respectivo, utilizando 2 categorías:
- Principales: son remuneraciones correspondientes a lo pactado en un contrato laboral de forma directa, como sueldos y otros bonos estipulados previamente.
- Accesorias: se calculan a partir de las remuneraciones principales, como los sobresueldos.
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¿Cuántos tipos de remuneraciones existen y cuáles son?
A su vez, las remuneraciones se dividen en 5 tipos principales. Estos son los siguientes:
- Sueldos: son remuneraciones fijas (con montos estables) y ordinarias (pagadas a periodos constantes) que deben ser pagadas con dinero y que corresponden a la prestación de servicios, de acuerdo con lo establecido en un contrato.
- Sobresueldos (horas extras): se tratan de remuneraciones extraordinarias y variables, es decir, ocurren de manera esporádica conforme a los servicios prestados de manera adicional y su valor es cambiante. Representan un mínimo del 50% del sueldo pactado por una jornada ordinaria y se deben pagar junto con el sueldo del periodo en el que se prestaron.
- Comisiones: equivalen a un porcentaje sobre el precio de ventas concretadas o sobre la realización de otras actividades ejercidas por el empleador y relacionadas con alguno de los giros comerciales de la empresa. Para ser entregadas, un contrato laboral debe estipularlas desde un inicio.
- Participaciones: se calculan a partir de las utilidades generadas por una empresa; en caso de que se decida repartirlas, el porcentaje a entregar depende de lo acordado entre un empleador y un trabajador.
- Gratificaciones legales: también parten de las utilidades, pero, en este caso, son una obligación legal.
¿Cómo deben ser pagadas las remuneraciones?
Condiciones como la periodicidad y el monto a pagar de remuneraciones dependen, casi en su totalidad, de los acuerdos firmados en cada contrato laboral específico. Sin embargo, existen ciertas limitaciones legales que no se pueden sobrepasar; por ejemplo, las remuneraciones nunca pueden entregarse en un periodo mayor a un mes y solo pueden pagarse con dinero (ya sea en efectivo, depósito, cheque, etc.).
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¿Qué descuentos pueden afectar las remuneraciones?
Dependiendo de las condiciones y acuerdos entre tu empresa y sus trabajadores, estos son algunos descuentos que podrían ser aplicados a las remuneraciones:
- Impuestos
- Cotizaciones de seguridad social
- Cuotas sindicales
- Obligaciones con instituciones de previsión social, como el IPS
- Cuotas de dividendos hipotecarios por compra de vivienda
- Cantidades a depositar en una cuenta de ahorro para la vivienda, de acuerdo con lo que indicado por cada trabajador, siempre y cuando no supere el 30% de la remuneración correspondiente
¿Cómo se registran las remuneraciones en la contabilidad?
Si tu negocio tiene 5 o más empleados, toda remuneración debe ser registrada en el Libro Auxiliar de Remuneraciones, timbrado por el SII. Esto se puede llevar a cabo de forma sencilla a través del Libro de Remuneraciones Electrónico (LRE) disponible en el sitio web de la Dirección de Trabajo. Solo las remuneraciones registradas aquí podrán ser consideradas como gastos por remuneraciones en la contabilidad de tu empresa.
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Con esta información, puedes asegurar que tu empresa podrá administrar todas las remuneraciones que necesite de forma segura y sin inconvenientes, asegurando cumplimiento legal y aumentando las probabilidades de una mayor satisfacción para tus empleados.
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