Históricamente, las financieras tradicionales han sido el principal proveedor de créditos empresariales durante mucho tiempo. Esto se debe a su capacidad para ofrecer una cantidad significativa de capital y a su experiencia con los préstamos comerciales, además del hecho de que suelen ser el primer contacto que se suele tener con el mundo financiero.
Esto ha generado desconfianza, desinformación y muchas ideas equivocadas sobre las opciones de financiamiento que ofrecen las fintechs, siendo un mito común el de que no son instituciones confiables, aunque esto no sea cierto. Como resultado, muchos dueños de negocios o CFOs no están seguros de qué empresas financieras ofrecen los mejores préstamos y en qué condiciones, perdiéndose de la oportunidad que los créditos fintech representan.
Por esto, aquí compararemos los créditos empresariales ofrecidos por los instituciones tradicionales con aquellos ofrecidos por las fintechs, analizando los costos y tasas, los procesos de aprobación, los requisitos y la documentación necesaria.
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Características de los créditos tradicionales
En apariencia, las instituciones tradicionales tienen acceso a una amplia gama de productos financieros y recursos que pueden satisfacer la mayoría de las necesidades financieras de una empresa. Pero, la realidad es que no siempre ofrecen las mejores condiciones o representan la mejor opción debido a las siguientes razones:
- Requisitos: solicitan una amplia documentación y cumplimiento estricto de ciertos criterios para evaluar la solvencia y la elegibilidad para el crédito. Además, suelen requerir años de operación considerables que pequeñas y medianas empresas no siempre pueden cubrir, así como rangos mínimos de ventas que resultan elevados.
- Aprobación y montos: se ofrecen créditos con montos variados que dependen de las ventas anuales de la empresa solicitante, algunos desde $100 mil pesos y hasta $5 millones de pesos. También, en algunos casos, la cantidad de crédito depende del tamaño y tiempo de la empresa, con plazos y montos fijos previamente establecidos.
- Uso del crédito: algunos créditos otorgados solo deben utilizarse específicamente para los fines declarados, como compra de maquinaria, expansión del negocio, o financiamiento del capital de trabajo, esto restringe el uso que se le puede dar al capital.
- Tasas de interés: las tasas de interés promedio de los créditos empresariales suelen ser altas, ya que las financieras tradicionales tienden a carecer de procesos respaldados en tecnología que les ayuden a reducir el costo operativo del financiamiento y a determinar el riesgo exacto de cada cliente..
- Créditos revolventes: algunos bancos ofrecen créditos revolventes para incrementar el capital, permitiendo cubrir gastos de corto plazo; sin embargo, esto puede llevar a un endeudamiento creciente si el financiamiento no se gestiona adecuadamente en materia de cumplimiento de fechas límite y montos mínimos a pagar.
- Modalidades de crédito: existen diferentes modalidades, como el crédito simple y las tarjetas empresariales, que pueden adaptarse a las necesidades específicas del negocio, pero, una vez eligiendo una opción, no hay posibilidad de cambiarla.
- Plazos de financiamiento: los plazos varían, con opciones a mediano y largo plazo, permitiendo a las empresas cierta flexibilidad; no obstante, los sistemas de pago a largo plazo representan compromisos de los cuales resulta difícil salir.
- Rigidez en los pagos: algunos bancos no permiten pagos anticipados sin previa autorización, si estos ocurren, pueden generar desajustes en las cuotas o incluso penalizaciones.
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Diferencias principales de los créditos fintech respecto a las opciones tradicionales
Los productos financieros ofrecidos por las fintechs, de manera general y en comparación con las opciones tradicionales, suelen ser más flexibles, con requisitos de acceso que tienden a ser menos estrictos y más simplificados, con tasas de interés más competitivas (sin necesidad de presentar garantías) y, finalmente, con aprobaciones más rápidas.
¿A qué se debe esto? Detrás de todas estas ventajas existe una razón común: la tecnología. Las fintechs han revolucionado la forma en que las empresas acceden a los créditos, esto por medio de innovación financiera que facilita procesos mucho más rápidos y precisos de análisis de clientes, con menores márgenes de error. En consecuencia, las fintechs pueden permitirse ofrecer financiamiento a menores costos y de manera más ágil, sin que esto represente un riesgo para ellas.
Más allá de la innovación tecnológica, las fintechs suelen ser construidas con la inclusión financiera y la transparencia en mente, por lo que tienden esforzarse más en facilitar la comprensión de sus términos y en ser claras y directas con las comisiones y tasas de interés que ofrecen. Siguiendo estos principios, estas organizaciones también suelen permitir cancelaciones sin multas o, en general, ofrecer plazos más cortos de crédito que se solventen de forma rápida.
De manera adicional, ofrecen productos complementarios a la prestación de crédito, los cuales se destacan por su capacidad para digitalizar procesos y permitir un mayor nivel de automatización. Ejemplos de estos productos complementarios son sistemas de automatización de cuentas y plataformas de análisis de datos que permiten monitorear créditos vigentes y finanzas generales en tiempo real para facilitar el control de la deuda.
Gracias a todas estas innovaciones y ventajas, las fintechs generan oportunidades tanto para las empresas pequeñas, que podrían no haber tenido acceso a financiamiento tradicional, como para negocios de todos los tamaños.
En esencia, las diferencias entre productos financieros tradicionales y aquellos de tecnología financiera se pueden condensar de esta forma:
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Diferencias entre costos y tasas
Una de las áreas mayores de diferencia entre los créditos ofrecidos por fintechs y aquellos de las instituciones bancarias, se encuentra en las tasas de interés y los costos totales del financiamiento. En esencia, estas diferencias se presentan de la siguiente forma:
Instituciones tradicionales:
- En México, las tasas de interés de los créditos empresariales ofrecidos por instituciones tradicionales tradicionales suelen oscilar entre el 15% y el 25%. Estos valores pueden fluctuar debido a factores como la inflación, las regulaciones gubernamentales, y las políticas individuales de cada banco.
- En Chile se han observado en un rango entre el 14.3% y el 16.3% en todo 2024.
- En cuestión de costos adicionales, suelen cobrar comisiones por apertura, administración, renovación y, en algunos casos, por pagos anticipados.
- Con el fin de compensar posibles riesgos, sin importar la región, suelen ofrecer tasas de interés variables que fluctúan con el tiempo.
Fintechs:
- Las fintechs, en general, suelen ofrecer tasas de interés que oscilan entre el 3% y el 10% para créditos empresariales.
- Tienen estructuras de comisiones más transparentes y bajas, e incluso, algunas ofrecen préstamos sin comisiones de apertura, cancelación, operaciones o renovaciones
- Por fines de transparencia, y dado que no necesitan compensar riesgos de la misma forma que los bancos, suelen ofrecer tasas de interés fijas.
Procesos de aprobación y tiempo de espera
En la actualidad, al solicitar créditos empresariales, se evidencia un marcado contraste entre las instituciones tradicionales y las fintechs en lo que respecta a los procedimientos de aprobación y los plazos de espera. Sin embargo, es importante aclarar que cada entidad cuenta con sus propios procesos y equipos de evaluación de riesgos. De manera, resumida, estas son las diferencias principales:
Instituciones tradicionales
Debido a que se apoyan en procesos manuales, presenciales y complicados, los tiempos de espera y aprobación de créditos bancarios suelen ser más largos. Aunque esto suele dar más confianza a los usuarios, también tiende a ser un factor restrictivo en materia de tiempo.
Entre otros factores, estos procedimientos suelen incluir largas esperas en las sucursales, un proceso de identificación exhaustivo que incluye la toma de huellas, registro de biométricos, escaneo, revisión y firma de documentos, procesos de autorización, la creación de un perfil de riesgo conforme a los datos proporcionados y el cálculo de tasas óptimas. En conjunto, estos requisitos resultan en una experiencia lenta para los solicitantes.
Fintechs
En promedio, los solicitantes encuentran un proceso más sencillo y accesible en línea, el que se complementa con evaluaciones de crédito automatizadas y verificaciones digitales, eliminando la necesidad de interacciones físicas y visitas a sucursales. Si bien es cierto que los procesos de las fintechs aún requieren del envío digitalizado de la documentación relevante, la tecnología avanzada que emplean agiliza la evaluación de la solvencia y riesgo de un solicitante, la verificación de sus documentos, y, generalmente, la aprobación de una solicitud, a menudo en un lapso de 24 horas a unos pocos días.
Requisitos y documentación necesaria
En general, las instituciones tradicionales exigen requisitos más estrictos que las fintech porque requieren más documentos e información para evaluar la solvencia del solicitante, determinar su nivel de riesgo y llevar un registro de su actividad. En cambio, las fintechs proporcionan una ruta más accesible y menos burocrática para obtener financiamiento, lo cual permite una administración más ágil del crédito. Aunque cada institución tiene sus propios requisitos, estos son algunos de los más comunes que cada institución suele pedir:
Instituciones tradicionales:
- Acta constitutiva
- Poder notarial del representante legal
- Comprobante de domicilio fiscal
- Constancia de situación fiscal
- Estados financieros
- Flujos de caja
- Balance general
- Identificación oficial vigente del representante legal
- Comprobante de domicilio
- Constancia de buró de crédito
- Declaración anual del impuesto sobre la renta
- Al menos 2 años de antigüedad
- Ventas anuales de al menos $2 millones
- Tener buenos antecedentes crediticios
Fintechs:
- RFC y CURP de la empresa
- Constancia de situación fiscal
- Balance general
- Comprobantes de ingresos
- Tener al menos un año de operación
- Ventas anuales mayores a $350 mil pesos
- Recomendaciones
- Contar con un buen historial crediticio
¿Por qué las fintechs están adquiriendo cada vez más relevancia para las empresas?
Las instituciones tradicionales cuentan con una larga historia y experiencia en el mundo financiero, habiendo crecido junto con los negocios a lo largo de los años, lo cual las ha posicionado como opciones familiares. Sin embargo, se han enfrentado a desafíos de adaptación a la era digital, por lo que sus procesos siguen siendo diseñados conforme a las necesidades anteriores, sin actualizaciones más significativas.
En este contexto, las fintech surgieron como respuesta a las deficiencias percibidas en las opciones bancarias tradicionales. Estas empresas han demostrado ser ágiles, flexibles y adaptables a las necesidades de las empresas en la era de la inmediatez y han aprovechado la tecnología para brindar un servicio más personalizado y eficiente.
De esta manera, han logrado posicionarse de manera exitosa al facilitar procesos, ofrecer acceso a oportunidades previamente limitadas y apoyar el crecimiento de muchas empresas que antes no tenían acceso al financiamiento. Su enfoque en la innovación tecnológica y la adaptación de herramientas digitales las ha convertido en un competidor importante para los servicios tradicionales, ofreciendo servicios y flexibilidades que estos no han conseguido adoptar del todo.
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En conclusión, la forma en que las empresas acceden a financiamiento está siendo transformada por fintechs en todo el panorama financiero. En Chile y México, Xepelin ha contribuido a este nuevo entorno a través de una ruta de financiamiento simplificada y transparente que no implica la generación de deuda adicional, por medio del factoring o factoraje, el cual consiste en proporcionarle a una empresa la liquidez necesita gracias mediante el adelanto de las facturas pendientes de cobro. Todo esto de manera digital, sin costos de apertura, sin necesidad de trámites complejos y, sobre todo, con periodos rápidos de aprobación.
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