El interés por la sostenibilidad ha incrementado progresivamente a lo largo de los años. De hecho, de acuerdo con una encuesta global realizada por Bain, el 60% de los consumidores tienen un mayor nivel de preocupación ante el cambio climático en comparación con años anteriores. Por su parte, los compradores B2B comparten este sentimiento, y el 36% de ellos está dispuesto a cambiar de proveedores si estos no satisfacen sus necesidades de sostenibilidad hoy en día, mientras que el 57% estaría dispuesto a hacerlo en los próximos 3 años.
No obstante, las empresas y proveedores se están quedando atrás en cumplir con estas necesidades, y aunque el 85% de ellas han implementado medidas de sostenibilidad en tiempos recientes, solo el 53% de los clientes percibe estas como suficientes.
Entonces, ¿cómo es posible alcanzar las nuevas metas de sostenibilidad? ¿Qué tecnología existe para hacerlo? ¿Cómo impactan estas nuevas medidas en la rentabilidad general de una compañía? En el siguiente artículo responderemos a estas preguntas, enfocándonos en las tendencias de sostenibilidad principales que apuntan a ser de gran importancia en este próximo 2025.
Apoyo mutuo a lo largo de la cadena de suministro
Cualquier medida en materia de sostenibilidad se vuelve difícil de implementar si la cadena de distribución, como un todo, no cuenta con los recursos necesarios para integrarla en sus procesos cotidianos. Por esto, las soluciones financieras enfocadas en generar colaboración e impulsar a toda la cadena de suministro, tienen el potencial de convertirse en la norma para facilitar la integración de propuestas sostenibles.
Si bien la liquidez de vendedores no suele estar bajo el control de una compañía, se puede contribuir a ella mediante algún tipo de convenio de financiamiento para proveedores. A través de esta solución financiera, los proveedores de una empresa particular tienen la oportunidad de recibir, de manera adelantada, el pago de sus facturas pendientes de cobro, sin que el cliente deba solventarlas antes.
De esta forma, y combinando esta medida con otras estrategias para mantener estable el flujo de caja propio, se obtiene un nivel constante de liquidez a lo largo de la cadena de suministro, facilitando la adopción de nuevas tecnologías y herramientas sostenibles en cualquier momento.
Energía renovable y limpia
La transición hacia energía renovable, como solar, eólica y de otros tipos, está ocurriendo paulatinamente de manera global y, en América Latina, el uso predominante de energías limpias ya es una realidad para grandes negocios. Por ejemplo, actualmente, Bimbo ya obtiene el 92% de su energía eléctrica de fuentes renovables, mientras que otras compañías, como CEMEX, están siguiendo sus pasos rápidamente con un creciente porcentaje de energía generado a partir de fuentes limpias.
Para 2025, se estima que estos números de utilización de energía renovable crezcan aún más y que alcancen el 35% de la energía utilizada de forma global. Para el año 2030, se calcula que este porcentaje alcanzará el 50% mundial.
Aunque algunas empresas temen adoptar esta energía para sus procesos, debido a razones como los costos iniciales de instalación, la realidad es que los precios de la energía están alcanzando bajos históricos y se espera que continúen a la baja. Como ejemplo, de acuerdo con IRENA, mientras que en 2010 la energía solar costaba un 414% más que los combustibles tradicionales, en 2023, fue un 56% menos costosa, denotando la rápida evolución en asequibilidad de esta alternativa.
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Desarrollo de modelos económicos circulares
A diferencia del modelo económico lineal, el cual culmina en la generación de grandes cantidades de desechos, la economía circular propone un sistema en el que los residuos se convierten en materias primas, reduciendo los desechos, y con ellos, los costos de extracción de materiales que han ido en aumento en años recientes.
Debido a que este nuevo modelo requiere de enormes cambios en la forma en la que las compañías y sus clientes construyen el proceso de consumo, falta mucho para llegar a una economía verdaderamente circular. No obstante, múltiples compañías, como Burger King, están invirtiendo en sistemas en los que los consumidores puedan regresar los empaques de sus productos para que estos sean reciclados, reduciendo efectivamente la cantidad de residuos. Para 2025, se espera que el número de estas iniciativas aumente, no obstante, es probable que esto solo ocurra a través de proyectos localizados e iniciativas pequeñas, por ahora.
Utilización responsable de la IA
Las aplicaciones que la inteligencia artificial tiene en los negocios ha percibido una explosión repentina en años recientes, desbloqueando soluciones eficientes para problemas comunes, como la detección de patrones de demanda, la reducción de costos, la gestión de riesgos, el rastreo de datos y la identificación de problemas de diversas índoles, entre ellos, posibles desafíos de sostenibilidad.
No obstante, a medida que comienza a popularizarse esta tecnología, empiezan a surgir algunas preocupaciones sobre el consumo energético que representa. Algunas estimaciones apuntan a que la tarea de entrenar algunos modelos de lenguaje, como ChatGPT, podrían estar consumiendo el equivalente energético al consumo anual de 130 hogares promedio en Estados Unidos.
Por este motivo, en 2025 y años subsecuentes, se espera que las empresas comiencen a invertir en encontrar formas de reducir el impacto medioambiental de este tipo de herramientas para satisfacer las crecientes exigencias del público general, pero sin limitar el potencial económico que tiene esta tecnología.
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Medición de indicadores de sostenibilidad
Cualquier estrategia de sostenibilidad exitosa está respaldada en 2 acciones esenciales: delimitar metas claras y establecer formas específicas de medir el camino hacia dichas metas, es decir, elegir KPIs. Aunque una nueva práctica puede tener buenas intenciones, sin realizar estas tareas, no existirá forma de determinar su nivel de impacto o de detectar, y posteriormente corregir, los errores que esta pueda presentar.
¿Qué métricas observar? Dependiendo del tipo de estrategia implementada, es buena idea vigilar estas métricas:
- Nivel de energía utilizado antes y después de la integración de una práctica sostenible (en kW).
- Volumen de desechos producidos.
- Ratio entre empaques generados y comercializados, y empaques reciclados, entre otras.
Si bien es importante medir el impacto ambiental de una estrategia, no se debe descuidar el aspecto que, a largo plazo, la convertirá en un plan que aporte beneficios tanto al entorno como a la empresa misma: las finanzas. Además de monitorear la eficacia de un plan de sostenibilidad, es fundamental vigilar de cerca su rentabilidad y otras métricas financieras propias de una compañía, esto garantizará que la estrategia funciona adecuadamente sin comprometer la solvencia, liquidez y crecimiento de una empresa y que esta está siendo implementada a un ritmo sustentable.
Transparencia y rendición de cuentas
La rendición de cuentas y la transparencia son esenciales en el entorno comercial actual. De hecho, de acuerdo con un estudio de Sprout Social, el 86% de los consumidores están dispuestos a recurrir con el competidor de una marca cuando, en redes sociales u otros canales, esta no es lo suficientemente transparente (algo definido por los clientes como una mezcla compuesta principalmente por honestidad, claridad y apertura).
Por este motivo, las compañías necesitan invertir en ser transparentes sobre el camino que han recorrido hacia la sostenibilidad y el porcentaje de compleción de sus metas específicas. Únicamente de esta manera serán capaces de construir confianza con sus clientes, ya sean consumidores promedio o negocios, y responder con datos y planes concretos a las nuevas exigencias de sostenibilidad.
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Gestión empresarial eficiente: la clave para alcanzar las metas de sostenibilidad
La transición hacia un entorno empresarial sostenible representa aún múltiples retos para todas las empresas. Si bien, brindar apoyo financiero a la cadena de suministro, invertir en energía renovable, buscar soluciones para reducir el impacto medioambiental de tecnologías populares y apostar por la transparencia, son pasos esenciales hacia la sostenibilidad, antes de darlos, es necesario mirar hacia dentro y trabajar en optimizar los procesos operacionales. Esto con el fin de conseguir la solidez y estabilidad que se requiere para afrontar estos cambios con menores riesgos.
Para esto, existe Xepelin, que simplifica la gestión financiera y empresarial al centralizar funcionalidades diferentes en una sola plataforma. Con Xepelin, podrás monitorear la salud de tu negocio en tiempo real, detectar posibles riesgos en tu red empresarial y acceder al financiamiento flexible que requieres, en el momento preciso.
Aunado a esto, gracias al convenio de pronto pago que ofrece para grandes empresas y corporativos, es posible acercar financiamiento confiable a proveedores, fortaleciendo la cadena de suministro, pero, sobre todo, impactando positivamente en la comunidad de empresas que conforman la red comercial.
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