Existen dos indicadores clave que se destacan por su capacidad para ofrecer una visión crítica de la salud financiera y la eficiencia operativa de una empresa: el DSO (Days Sales Outstanding) y el DPO (Days Payable Outstanding). Ambos conceptos, aunque parecen similares, juegan papeles distintos en la gestión de flujo de caja. Uno tiene que ver con los compromisos de pago con cada proveedor y otro con los recursos económicos disponibles.
Encontrar el equilibrio ideal entre DSO y DPO puede influir significativamente en el flujo de caja y, por ende, en su capacidad para invertir y crecer. Sin embargo, esto no se trata de acciones temporales entre un periodo y otro, sino de generar una estrategia que te ayude a entender la cadena de valor y las dinámicas que mejoren la relación con proveedores y clientes para evaluar el impacto y la urgencia de cada factura.
Definición y cálculo del DSO (Días de Ventas Pendientes)
El DSO (Days Sales Outstanding) es una métrica que indica el tiempo promedio que una empresa tarda en cobrar sus ventas después de haberlas realizado. Es una medida clave para evaluar la eficiencia de la gestión de cuentas por cobrar y su ciclo de cobro, es decir, un DSO bajo implica que la empresa es hábil en cobrar lo que le deben; por el contrario, un DSO alto podría indicar problemas de flujo de efectivo, ya que el capital está atado en cuentas por cobrar durante más tiempo.
La fórmula para calcular el DSO es la siguiente:
El cálculo del DSO se realiza dividiendo el total de cuentas por cobrar de una empresa en un periodo determinado, puede ser por el periodo de la factura 30, 90 o 120 días o hasta todo el año que son 365 días, esto entre el total de ventas netas realizadas en el mismo periodo. El resultado se multiplica por el número de días en el periodo analizado.
EJEMPLO DEL CÁLCULO DE DSO:
DSO = (100,000 / 200,000) x 30 = 15 días
Si tus cuentas por cobrar son de $100000 y tus ventas totales de $200000 en un periodo de 30 días. Ese sería el cálculo de tus días de venta pendientes.
Definición y cálculo del DPO (Días Pendientes de Pago)
El DPO (Days Payable Outstanding) es una métrica que indica el tiempo promedio que una empresa tarda en pagar a sus proveedores después de haber recibido los bienes o servicios. Un DPO más alto implica que la empresa toma más tiempo para cumplir con sus obligaciones, lo que evidencia su gestión en las salidas de efectivo y su gestión en las cuentas por pagar.
El DPO se puede calcular con la siguiente fórmula:
El DPO se calcula dividiendo las cuentas por pagar totales de un periodo, generalmente un mes, entre el total de compras realizadas en ese mismo periodo (sea a crédito o de contado). Este método resulta en el promedio de días que le lleva a una empresa liquidar sus deudas con los proveedores.
EJEMPLO DEL CÁLCULO DE DSO:
DPO = (250,000 / 1,000,000) x 30 = 7.5 días
Si tus cuentas por pagar son de $250,000 y tus compras totales (o Costo de Bienes Vendidos) son de $1,000,000 en un periodo de 30 días, el cálculo de tus días de pago pendientes (DPO) sería 7 días y medio.
Ejemplo de salud financiera con DPO y DSO
Supongamos que tu empresa se llama “Evolución Digital” y en los últimos 365 días, tu equipo ha estado trabajando arduamente en la optimización de sus procesos financieros. Su desempeño les ha permitido obtener las siguientes cifras:
- Cuentas por pagar: $250,000
- Costo de mercancías vendidas: $1,000,000
- Cuentas por cobrar: $300,000
- Ingresos totales por ventas: $2,000,000
Aplicando las fórmulas, obtenemos lo siguiente:
Esto significa que “Evolución Digital" promedia 91.25 días para pagar a sus proveedores y 54.75 días para convertir sus cuentas por cobrar en efectivo. Aunque parecen números altos, según el sector en el que se desarrolle tu empresa, estos números podrían ser una señal de salud financiera y eficiencia operativa.
Mantén en cuenta que una buena gestión del DPO y DSO no se trata de tener los números más bajos posibles, sino de encontrar un equilibrio que te permita mantener buenas relaciones con tus proveedores mientras mantienes el flujo de efectivo.
Como mejorar tu DSO y DPO para tener una buena salud financiera
En un escenario ideal, las empresas aspiran a un DSO bajo y un DPO alto: cobrar rápido y pagar con calma para mejorar la liquidez. Sin embargo, en la práctica, optimizar ambos indicadores es un desafío constante, especialmente en un entorno económico competitivo y fluctuante.
Las cuentas por pagar representan las obligaciones que se tienen frente a la necesidad de adquirir insumos, bienes o servicios requeridos para el funcionamiento y desempeño de la empresa. Con una gestión financiera inteligente y un enfoque claro, tu empresa podría asegurar su camino hacia el éxito. La clave es integrar financiamiento estratégico para eliminar retrasos en los pagos o cobros, así crear un ecosistema de negocios más sólido, solvente y sostenible.
Con Xepelin, puedes acortar los ciclos de liquidez a tu conveniencia y adelantar facturas o postergar pagos a proveedores. Esto te permite actuar de acuerdo a los objetivos internos de tu empresa y te da flexibilidad financiera para actuar y responder al mercado.
Incluso puedes incluir herramientas de inteligencia artificial en tu estrategia para predecir el riesgo de morosidad y optimizar la gestión de cobros. Tecnologías como Know Your business te permiten conocer a clientes y proveedores antes de establecer relaciones comerciales con ellos, de esta forma puedes anticiparte en las negociaciones estableciendo términos de pago de acuerdo a la solvencia de tus proveedores o clientes.
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Estrategias para equilibrar DSO y DPO en tu empresa
- Optimiza tu cadena de suministro: evalúa tus procesos de abastecimiento y busca formas de agilizarlos y reducir el riesgo, verifica con quién haces negocios con XData y establece formas de procesamiento más rápido de las facturas y pagos, impactando positivamente en tu DPO.
- Utiliza herramientas de gestión de cuentas por pagar: implementa software especializado en finanzas que te permita automatizar tareas, realizar seguimiento de pagos y generar informes detallados. Así podrás mejorar la eficiencia en la gestión de tus cuentas por pagar, impactando positivamente en tu DPO y DSO.
- Automatiza el proceso de facturación: utiliza sistemas de facturación electrónica y plataformas que automaticen la visualización o el envío de facturas. Esto reducirá errores y acelerará el tiempo de cobro, mejorando tu DSO. Además, considera la implementación de opciones de pago con financiamiento y en línea para facilitar y agilizar el proceso de pago para tus clientes.
- Prioriza tus cuentas por pagar o cobrar: identifica qué facturas son cruciales y cuáles pueden esperar, así podrás usar el efectivo de manera más eficiente y mejorar el DPO sin incurrir en penalizaciones.
- Adapta las estrategias a tu empresa: es importante siempre tomar en contexto, en qué etapa se encuentra tu pyme, según su ciclo de vida, el sector en el que opera, al mercado al cual abastece y en qué necesidades y objetivos tiene tu empresa.
- Revisión y mejora de procesos: evalúa tus procesos internos relacionados con las cuentas por cobrar y pagar para identificar ineficiencias y analizar la eficacia de las estrategias implementadas.
Lograr el balance perfecto entre el DSO y el DPO es más que una buena práctica, es una meta a la cual debes encaminarte para maximizar la eficiencia y rentabilidad de tu pyme y mantener el flujo de caja en óptimas condiciones.
Se trata de comprender el movimiento del efectivo dentro de tu empresa, vigilar y afinar las métricas para detectar tendencias, demandas y oportunidades de inversión y expansión. Sin embargo, no existe una solución única; cada empresa debe trazar su propio curso y encontrar su equilibrio único que asegure una solidez financiera duradera.
Por eso surge Xepelin, para ayudar a tu pyme a tener todas las herramientas y soluciones en una sola plataforma, diseñada a comprender y adaptarse a las necesidades de tu negocio, con herramientas gratuitas como nuestro centro de recursos o soluciones de financiamiento que te ayuden a manejar las cuentas de tu empresa de forma estratégica, segura y confiable. Comienza hoy y lleva a tu empresa hacia un futuro donde el equilibrio financiero sea la base de tu crecimiento y éxito.
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