Las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) son de gran importancia tanto en México como en el mundo, debido a la gran aportación en la generación de empleos, a la circulación del dinero y al bienestar que generan con los servicios, productos o acciones que ofrecen.
De acuerdo con el INEGI, actualmente, en México existen más de 4 millones de Mipymes activas, lo que las convierte en una parte muy importante de la economía mexicana. Más del 60% de ellas venden por internet y emplean las redes sociales como su principal canal de ventas. Esto genera entre 7 de cada 10 empleos formales y el 72% del empleo y, lo más importante, producen el 52% del producto interno bruto (PIB).
Estas cifras no solo hablan de la importancia económica de las Mipymes, sino también de su rol en la transformación del mercado laboral y la inclusión social, por eso es tan importante conocer el panorama de las Pymes, ya que comprender el impacto, el potencial, los retos y desafíos a los que se enfrentan puede prolongar la esperanza de vida de la empresa y prosperar empleando todos los recursos que conoce y le son útiles para mejorar su eficiencia operativa.
Diferencias entre Micro, Pequeñas y Medianas Empresas
Aunque no existe uniformidad entre las definiciones que hay, en América Latina, gracias a la CAN, se ha logrado estandarizar las categorías en las cuales se puede clasificar una pyme, aunque puede tener variaciones con respecto a la realidad y tamaño de cada país, aquí están sus características principales:
- Microempresas: cuenta con 1 a 9 trabajadores con ventas brutas menores a $100 000 dólares. Quien está al mando es un solo propietario con organización simple y se enfocan, por lo general, a actividades comerciales y de servicio local.
- Pequeñas empresas: abarcan entre 10 y 49 empleados, con ventas entre $100 000 y $1 millón de dólares. Lo más seguro es que ya cuenten con un departamento de ventas, contabilidad y, tal vez, recursos humanos.
- Medianas empresas: se componen de 50 hasta 99 empleados, con reportes de ventas brutas de $1 a $2 millones de dólares. Entre sus empleados ya hay distintas jerarquías y muy probablemente su capacidad sea a nivel nacional.
- Grandes empresas: son entre 100 a 199 trabajadores con ventas brutas de $2 a $5 millones de dólares. Tienen un alto nivel de capitalización, lo que les permite realizar inversiones importantes.
Sin embargo, en México, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el cual estableció y generalizó estos parámetros para la clasificación de la Pyme, se encuentran estos datos:
Características de las Mipymes
Cualquier empresa debe ser eficiente, competitiva, ofrecer productos o servicios de calidad y modernizar sus capacidades de operatividad y administración; ya que tiene como objetivo principal proporcionar una solución a un problema específico, ya sea que atienda directamente a consumidores (B2C) o a otras empresas (B2B).
De esta manera se podría decir que todas las Mipymes comparten ciertas características mientras van progresando en su ciclo de vida:
- El capital es proporcionado por una o dos personas que establecen una sociedad
- Los dueños dirigen la marcha de la empresa y su administración es empírica
- Dominan y abastecen un mercado más amplio, aunque no necesariamente local
- Tienen un gran nivel de competencia, debido a que suelen ser un tanto desconocidas y que hay otras empresas mucho más grandes que operan en el mismo mercado
- La empresa suele desarrollarse junto con su personal, por eso los empleados deben tener una mayor autonomía y responsabilidad para el desempeño de sus tareas
- Faltan políticas de capacitación, ya que se considera un gasto y no una inversión, por lo que tienen mayor dependencia a talentos individuales
- Los procesos, operaciones o servicios suelen ir de la mano con la tecnología, por lo que se adaptan de forma constante a los cambios del mercado y las necesidades de los consumidores
- Suelen tener menos burocracia, lo que le permite ser más flexibles en los procesos y actuar con agilidad frente a retos y oportunidades
Importancia de las Mipymes en la Economía Mexicana
Las Mipymes, además de que es la forma más común de organizar la producción, son la columna vertebral del crecimiento económico, porque representan el 90% de las organizaciones a nivel mundial. Según el último censo realizado por el INEGI, el tejido empresarial mexicano está mayoritariamente conformado por Mipymes, las cuales representan el 99.8% de las 4.2 millones de unidades económicas registradas en México.
Aunque estas empresas se concentran en sectores como el comercio, servicios, industria artesanal y trabajo independiente, su impacto económico es innegable. Sin embargo, su contribución se limita en gran medida a nivel nacional, lo que evidencia la necesidad de impulsar la economía al comercio exterior y aprovechar oportunidades como el nearshoring.
En términos de inclusión laboral y lucha contra la desigualdad económica, las Mipymes juegan un papel crucial, debido a que la generación de oportunidades laborales que produce para diferentes grupos demográficos, desde adultos mayores, jóvenes, personas con discapacidad, diferente nivel educativo, estrato social, etcétera.
Además, representan un sector vital para la competitividad, emprendimiento, innovación y desarrollo económico.
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Desafíos legales y regulatorios
Los obstáculos pueden dificultar que las Mipymes se establezcan y crezcan; entre las cosas más difíciles de entender, se encuentran las leyes y reglamentos, ya que si no se cumplen puede conllevar sanciones. Algunas de ellas son las siguientes
- Lo complejo del sistema tributario debido a que el portal, con sus clasificaciones y regímenes suele ser confuso, además de que los procesos tienen actualizaciones constantes, fechas límites y el servicio casi siempre está saturado; por lo que se necesita asesoría especializada para mantenerse al pendiente de las solicitudes, requerimientos, trámites, fechas y cambios en los procesos fiscales.
- Es fundamental que cuenten con un departamento legal que les asista en mantener todas sus operaciones conforme a la ley, ya sea con contratos, consentimiento de proceso de información, avisos de privacidad, protección de datos y cumplimiento de normas vigentes.
- La burocratización, ya que cumplir con todas las regulaciones gubernamentales, suele ser complejo y costoso, además de que los procesos para obtener permisos, licencias y hasta registros a veces conllevan varias etapas y su proceso es largo y complicado, a la vez.
- Las regulaciones laborales, en especial cuando ya se cuenta con personal, pues se deben cumplir con los derechos de los trabajadores, como en jornadas laborales, días de trabajo, vacaciones, incapacidades, seguridad social, prestaciones, permisos, incentivos, bonos y más. Además, es obligatorio dar de alta en el IMSS y SAT.
- Los desafíos con la liquidez y la administración financiera
Aunque existen programas gubernamentales o portales online dedicados a explicar estos retos administrativos y tributarios a las Mipymes, muchas veces no son suficientes, por lo que cualquier empresa en México debe enfrentar estas situaciones, contemplar tiempos, ajustar procesos, cubrir requisitos y cumplir con las obligaciones en tiempo y forma, mientras sigue manteniendo su ritmo de operación.
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Tecnología y digitalización
Las Mipymes también juegan un papel muy importante en el desarrollo de nuevas tecnologías y las tendencias que debería adoptar un CFO, incluso si colaboran en procesos B2B son capaces de transferir innovaciones tecnológicas a las grandes compañías que contratan sus servicios. Esto podría verse como una ventaja competitiva de las pymes, ya que demuestra un nivel de flexibilidad y capacidad de adaptación de las grandes empresas. Sin embargo, no hay que olvidar que tanto las pymes como las grandes compañías comparten el mismo mercado y enfrentan los mismos retos, solo que las pequeñas y medianas empresas lo hacen desde un punto de vulnerabilidad debido a sus dimensiones y su capacidad de inversión.
Las Mipymes no pueden, ni deben, quedarse atrás de la tecnología y la digitalización, pues les permite obtener un diferenciador, mejorar su eficiencia, alcanzar nuevos mercados y optimizar sus procesos. Aunque sean pequeñas, tienen el potencial de expandir su mercado más allá de lo local, regional o nacional, llegando incluso a optimizar compras en el extranjero o atraer clientes internacionales, abriendo puertas a oportunidades de negocio antes inaccesibles.
Con la digitalización es más fácil, ya que surgen directamente de este contexto; por ejemplo: la publicidad que manejan es a través de medios online como redes sociales, las cuales ofrecen una forma más rentable de promocionar productos y servicios, compitiendo de manera más equitativa con los grandes corporativos. Sin embargo, a pesar de los beneficios, existe una brecha digital en México, donde un porcentaje significativo de las Mipymes aún no ha adoptado plenamente la tecnología y la digitalización. Según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones de México, el 76% de las empresas no están completamente insertas en la economía digital. Esto destaca la necesidad de que las Mipymes en México se adapten y adopten estas tecnologías para aprovechar al máximo sus beneficios.
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¿Cómo puede prosperar una Mipyme más rápido y fácil?
Para que una Mipyme prospere rápidamente y con facilidad, es crucial adoptar una gestión financiera inteligente y estratégica. Esto implica no solo aprovechar los recursos financieros disponibles, sino también innovar, adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y aprovechar las tecnologías emergentes. La clave está en combinar una planificación financiera sólida con una ejecución ágil y una constante búsqueda de oportunidades de crecimiento.
Una opción efectiva es el financiamiento a través de préstamos bancarios o créditos empresariales que ofrecen las fintechs, debido a que esto puede formar parte del impulso que te ayudará a tu empresa a financiar nuevos proyectos sin comprometer el capital, a adquirir maquinaria esencial, integrar tecnología que tu empresa necesita, o puede utilizarse para aumentar la capacidad de producción y satisfacer la demanda del mercado, o incluso, atraer nuevos clientes.
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