Naturalmente, ciertos instantes son mejores para invertir en tu empresa que para ahorrar, y viceversa, pero el saber cómo diferenciar entre estos dos tipos de momentos es algo que requiere de un análisis financiero sólido de las variables correctas.
Este análisis es crucial para mantener una buena salud financiera en tu negocio, así que se trata de un paso que nunca debes omitir, y aquí te ayudamos a realizarlo, brindándote las 7 cosas que debes hacer para llegar a la mejor decisión posible sobre si elegir ahorro o inversión para tu empresa en un momento determinado.
Evalúa el estado de salud financiera actual de tu empresa
En términos generales, invertir en el crecimiento de tu negocio solo suele ser aconsejable si cuentas con capital suficiente para protegerlo en caso de una emergencia y si estás en una buena posición financiera para afrontar el riesgo que cualquier tipo de inversión implica.
Por lo tanto, lo primero que debes hacer para conocer si este es el momento de invertir o ahorrar es mirar a la salud financiera de tu empresa y evaluarla objetivamente.
¿Cuentas con suficiente solvencia para operar a corto y largo plazo? ¿Tus ingresos son consistentemente mayores que tus gastos? ¿Puedes cubrir tu deuda empresarial sin problemas? Si la respuesta a estas y otras preguntas básicas de diagnóstico financiero es no, tal vez sea una mejor idea ahorrar reduciendo costos y guardando una reserva que posicione a tu empresa en un mejor lugar.

Proyecta los cambios que esperas a corto y mediano plazo
Incluso si tu empresa se encuentra en una posición financiera cómoda, son muchos los factores que pueden provocar que esto cambie rápidamente y que una inversión sea un riesgo todavía mayor.
Es por esto que, antes de invertir, es recomendable realizar proyecciones financieras a corto y mediano plazo que te permitan saber si existe alguna amenaza (como una recesión o una temporada baja) cercana que pueda hacer del ahorro una elección más conveniente.
Las proyecciones no solo te revelarán posibles riesgos, sino también oportunidades de mercado (como una reducción en precios de materia o un pico de demanda) que puedan confirmarte que este es el momento ideal para invertir.
Evalúa tu tolerancia al riesgo
Por supuesto, el ahorro siempre suele ser la opción más segura frente a la inversión, pero, si manejas a tu negocio con una mayor tolerancia al riesgo y una inversión particular no excede este valor, invertir puede ser la mejor elección para tu perfil específico.
A fin de cuentas, todas las inversiones traen consigo un porcentaje de riesgo junto con un potencial significativo de retorno económico, así que, si estás dispuesto a asumir este riesgo a cambio del posible beneficio y tu posición financiera actual es lo suficientemente sólida como para que esta decisión no sea imprudente, una inversión puede hacer más sentido que ahorrar.
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Analiza tus necesidades actuales de capital
¿Qué tanto capital de trabajo necesita tu negocio para funcionar actualmente? ¿La cantidad disponible es suficiente para cubrirla? Las respuestas a estas preguntas pueden guiarte hacia una decisión óptima de ahorro o inversión al brindarte información sobre si tu empresa cuenta con efectivo excedente para invertir o si un enfoque de ahorro más conservador es lo mejor.
La realidad es que los excesos de liquidez también traen consigo ciertos riesgos en forma de efectivo que pierde valor con el tiempo, por lo que un excedente sin aprovechar (respaldado siempre por un fondo de reserva) puede ser una señal de que es tiempo de reinvertir en tu negocio.
Piensa en tus metas
Cada empresa tiene metas distintas sobre lo que quiere lograr a corto, mediano y largo plazo, y estos propósitos son un buen punto de referencia para saber si ahorrar o invertir es mejor en un periodo particular.
Por ejemplo, si tu empresa se encuentra produciendo nueva mercancía y tu meta actual es asegurar que este lanzamiento ocurra a tiempo, ahorrar para mantener un flujo constante de liquidez, que mantenga estables tus operaciones, puede ser mejor que invertir en un volumen mayor de producción.
Igualmente, si tu meta es capitalizar al máximo y rápidamente un segmento del mercado que el producto de tu negocio puede explotar, invertir recursos en aprovecharlo cuanto antes hace mayor sentido que ahorrar para beneficiarse de él en otro momento y arriesgar que tus competidores lo conquisten antes.
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Calcula los retornos esperados de inversiones y el tiempo que tardarían en generarlos
No todas las inversiones generan la misma rentabilidad y, ciertamente, no todas las inversiones tardan el mismo tiempo en generar ganancias similares, así que tu decisión también debe depender de estos factores.
¿Por qué motivo? En algunas ocasiones, invertir puede parecer la decisión correcta si estás dispuesto a asumir el riesgo de descapitalizar a tu empresa momentáneamente para conseguir un retorno. Pero, si esta inversión no es analizada cuidadosamente y no es tan rentable como esperabas o tardará demasiado en generar ingresos, arriesgas enfrentar problemas futuros de liquidez.
En cambio, un análisis apropiado de cualquier inversión te brindará mayor certeza, no solo sobre si realizar dicha inversión es buena idea tomando en cuenta tus metas y el estado de tu negocio, sino también sobre cuánto deberías invertir para explotar una oportunidad al mismo tiempo que proteges a tu negocio con ahorros suficientes.
Reflexiona sobre la posición competitiva actual de tu negocio
Tu empresa opera en un entorno de competencia, repleto de organizaciones similares, con el fin de captar la misma demanda que tu negocio desea, y el grado de esta competencia es algo importante a tener en cuenta para saber si ahorrar o invertir.
En caso de que notes que tu empresa se está quedando atrás respecto a las propuestas, innovaciones y ganancias de tu competencia, invertir en crecimiento puede ser una decisión vital a tomar para evitar perder una cuota significativa del mercado o relevancia en la mente de tu segmento de clientes.
Claro, invertir de forma descontrolada sin un plan detallado y un respaldo financiero no suele ser buena idea, pero es en esta clase de contextos en donde el riesgo de esta decisión puede valer la pena.
En conclusión, solo tú puedes determinar cuándo es momento de ahorrar o invertir en tu empresa, pero estas guías te pueden ayudar a llegar a una decisión satisfactoria.
Al final del día, es importante recordar que no es necesario elegir una opción sobre la otra y que las mejores estrategias de gestión financiera incorporan tanto ahorro como inversión, priorizando una sobre la otra en distintos momentos.
Queda claro que para hacer la mejor elección posible, una cosa es fundamental: acceso a datos sobre tu negocio, y la buena noticia es que Xepelin puede aportarlos por medio de tecnología.
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