Los directores financieros (CFOs) se han vuelto un puesto de liderazgo clave en cualquier organización. De acuerdo al estudio realizado por la revista el Economista en 2023, 83% de los ejecutivos consideran que un departamento financiero no implicado en la estrategia empresarial es un riesgo económico.
Esto nos habla de que un CFO no solo es un rol responsable de garantizar que las finanzas de la empresa estén en orden y que los objetivos financieros se alcancen de manera eficiente, sino también, de un socio estratégico clave en la toma de decisiones oportunas que pueden fijar una dirección de crecimiento o estancamiento. Pero ¿Qué distingue a un director financiero exitoso en un entorno desafiante? ¿Cuáles son estás prácticas? Y ¿De qué forma mejoran el desempeño de este rol en una empresa? Conoce estas prácticas para llevar tu gestión al siguiente nivel.
Establecer una cultura de gestión financiera responsable
Esto implica asegurarse de que todos los empleados tengan un fuerte sentido de responsabilidad financiera y estén comprometidos a usar el capital con una estrategia de impacto en el retorno de inversión. La cultura financiera responsable debe estar presente en todas las áreas de la empresa, desde la toma de decisiones hasta la asignación de recursos y el cumplimiento de presupuestos.
Los CFOs suelen fomentar esta cultura, a través de estrategias, como la comunicación entre los stakeholders, el reconocimiento de las buenas prácticas, la comunicación transparente, el rendimiento de los gastos e inversiones en cada departamento. Lo que da una visión general del uso del capital y el fortalecimiento de la empresa, así como el impacto de cada uno de los recursos empleados en las diferentes estrategias.
Continuo proceso de aprendizaje
Más allá del cambio en el entorno empresarial, los directores financieros deben enfrentarse constantemente con distintos cambios como lo son el comportamiento del consumidor, las normas vigentes o la tecnología. Lo que implica mantenerse al día con las últimas tendencias y tecnologías financieras, así como con las regulaciones y normas contables y fiscales cambiantes.
También es importante comprender cómo estas tendencias afectan a la industria específica en la que opera la empresa, ya que este conocimiento permite a un director financiero tomar decisiones más informadas y estratégicas para el éxito a largo plazo de la empresa. Si bien consultar periódicos y revistas financieras puede ser de gran ayuda para lograr este punto, el uso de herramientas de benchmark puede proporcionar un informe rápido y confiable con respecto a la posición y desempeño de tu empresa en el mercado
Adaptabilidad
Un buen director financiero debe ser altamente adaptable a las condiciones cambiantes del mercado y a situaciones imprevistas. Es importante que puedan adaptarse ágilmente a nuevas estrategias y resolver problemas financieros complejos. Esta habilidad es particularmente importante en fluctuaciones de divisas, incertidumbre económica, cambios en legislaciones, variaciones en tasas, etcétera; ya que la capacidad de adaptarse a los cambios permite a la empresa sobrevivir y prosperar en cualquier etapa o ciclo de vida.
Si bien la planeación es uno de las labores principales de un CFO, este debe tener siempre presente que la única constante en su trabajo será el cambio, por lo que hacer diversos planes para escenarios distintos, puede ser una buena forma de transformar posibles problemas en oportunidades.
Conocimiento de la normativa financiera local y global
Un director financiero debe tener conocimiento de las normas contables, fiscales, laborales y de comercio exterior relevantes para la empresa, tanto en el país en el que opera como en otros en los que pueda tener presencia. Estas regulaciones pueden afectar la forma en que la empresa opera y deben ser monitoreadas y cumplidas en todo momento.
Una de las fuentes de información principal a considerar para los CFO que quieren adentrarse en este mundo, son las Normas de Información Financiera (NIF), las cuales son la autoridad gobernante en el mundo de la contabilidad y se aseguran que la información proporcionada a los usuarios de la información financiera sea fidedigna y confiable. Por otro lado, mantenerse pendiente de los cambios a la normatividad en el servicio tributario en el que contribuyen, también será una de las principales fuentes de información para poder cumplir con esta buena práctica.
Gestión de riesgos
Un buen director financiero debe estar alerta a los riesgos potenciales y tener planes de contingencia para actuar rápidamente en caso de que ocurra un problema. Esto incluye identificar y evaluar los riesgos financieros y establecer estrategias para mitigarlos. También implica implementar controles internos y procesos de auditoría para reducir el riesgo de fraude y error financiero.
Una de las mejores formas de llevar a cabo la gestión de riesgos en una empresa es a través de las herramientas adecuadas, entre las cuales está XData, el cual es un sistema de evaluación basado en datos como ventas y compras totales, volumen de deuda, historiales en buró de crédito, presencia en listas negras, tasa de venta de exportación, cuotas de mora y más.
Tener una visión global de negocio
Esta práctica implica entender el modelo de negocio de una empresa desde varios puntos de vista. Algunas de las principales tareas del director financiero como son la optimización de flujos de caja o la reducción de costes, implican la necesidad de entender a profundidad el modelo de negocio de cada empresa.
El acercamiento y la comunicación constante con otras áreas de trabajo, puede brindar retroalimentación y aprendizaje mutuo, el cual ayudará a conocer mejor el negocio para todos los participantes del diálogo. Por otro lado, comprender los mercados globales y las tendencias económicas y cómo pueden afectar a la empresa también son acciones con las que se puede ayudar a tener esta visión en la gran escala.
Diversificar estrategias de liquidez
La gestión de la liquidez es una de las responsabilidades más críticas y estratégicas de un director financiero. Para asegurar que la empresa siempre disponga de los recursos necesarios para operar sin contratiempos, es esencial implementar una diversificación de estrategias de liquidez, para garantizar que la empresa tenga suficientes recursos para operar. Esto puede incluir el uso de líneas de crédito, inversiones y buscar alternativas financieras que se adapten a la estrategia que se tenga, ya sea a corto, mediano o largo plazo.
Una estrategia reciente que todo CFO debería considerar es el factoraje financiero o factoring, el cual es un tipo de financiamiento que permite a las empresas adelantar el cobro de sus facturas a través de una institución financiera, la cual paga el monto de la factura de forma "inmediata". Esta opción permite a la empresa contar con liquidez en todo momento y aumentar el flujo de caja.
Mostrar integridad y ética
El director financiero debe ganarse la confianza de sus compañeros, de sus superiores y la de otras partes interesadas. Al tratarse del puesto que resguarda los recursos de la empresa, es necesario que se muestre como una persona de confianza capaz de guardar desde el dinero, hasta la información de la empresa.
Algunas de las acciones puntuales que ayudan a desarrollar esta práctica son la comunicación honesta y la presentación de informes precisos y transparentes. Mostrar integridad no solo servirá a la hora de ganarse la confianza de inversores y externos, también será necesario para mantener relaciones financieras largas y beneficiosas.
Trabajar de cerca con otros departamentos
Un director financiero exitoso comprende la importancia de colaborar estrechamente con otros departamentos, como marketing, recursos humanos, operaciones, contabilidad, legal, etc. Esta colaboración permite una alineación estratégica y una visión más profunda del negocio, su rendimiento, el retorno de inversión y el revenue.
Al entender la estrategia de gastos, inversión y enfoque de cada área, es más fácil maximizar los beneficios, identificar eficiencias y gestionar el capital con una estrategia mucho más rentable; así se asegura la sostenibilidad del negocio.
Habilidades de negociación
Como líder financiero de la empresa, un CFO debe ser un hábil negociador. Esto implica negociar términos favorables en contratos y acuerdos con inversionistas, alianzas, brokers, proveedores y otros socios clave, para resolver conflictos y llegar a soluciones beneficiosas para todas las partes involucradas.
Esto incluye la capacidad de atender y entender las necesidades y preocupaciones de los demás, así como de presentar argumentos sólidos y datos concretos que apoyen la posición de la empresa. Al negociar con inversionistas, es crucial asegurar términos que maximicen el valor y minimicen el riesgo.
Ser director financiero exitoso no se trata solo de entender los números, sino de tener una mentalidad estratégica y una amplia gama de habilidades. La creación de una cultura financiera responsable, la adaptabilidad a los cambios y la comunicación constante con otros departamentos son algunos de los elementos clave para la mejor gestión de un CFO. Recuerda que cada una de las prácticas antes mencionadas, no solo pueden ayudar a un CFO a tener un mejor desempeño de su rol, sino también a que la empresa llegué a ser rentable y supere el punto de inflexión.
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