Aunque las buenas prácticas son de gran ayuda para optimizar el capital de trabajo, son muchos los distintos imprevistos que pueden poner presión adicional sobre las reservas de capital y, en consecuencia, anular el valor generado por una buena gestión de liquidez.
En este contexto, una cosa resulta clara: incluso con una administración financiera apropiada, el financiar el capital de trabajo puede ser una necesidad presente en cualquier empresa.
En Xepelin, nuestro propósito es ayudarle a tu negocio a alcanzar sus metas por medio de unas finanzas más saludables, y una buena gestión de capital de trabajo es parte de ello. Entonces, aquí te daremos todo lo que necesitas saber sobre la financiación de capital de trabajo, cuándo recurrir a ella, cómo utilizarla y qué opciones puedes elegir.
¿Qué es el financiamiento de capital de trabajo? Características principales
El financiamiento de capital de trabajo es, en pocas palabras, cualquier producto de financiación enfocado en ayudar a una empresa a cubrir sus necesidades a corto plazo, específicamente. Para cumplir con su propósito, estas opciones suelen tener una serie de características específicas que difieren de otros métodos de financiamiento a largo plazo. Estas características son 3:
- Se pagan a corto plazo (en menos de un año) para evitar generar más deuda de la necesaria.
- Son de acceso rápido y sencillo, con menores requisitos y plazos de aprobación de pocos días, pues están diseñados para tener disponibilidad en situaciones de emergencia.
- Ofrecen flexibilidad en materia de montos, con el fin de cubrir las necesidades de liquidez de una variedad de empresas y sectores.
¿Por qué financiar el capital de trabajo de tu empresa y cuándo es buena idea hacerlo?
Porque es muy probable que tu empresa enfrente algún problema de liquidez en algún punto de su ciclo de vida, y contar con financiamiento de capital de trabajo será de gran ayuda para afrontarlo de manera efectiva, sin poner en riesgo la estabilidad financiera y sin agotar los fondos de reserva en su totalidad.
Esto es especialmente cierto si tu empresa opera en algún sector sujeto a un alto nivel de estacionalidad, en donde los flujos de efectivo jamás son constantes a lo largo de un año, ya que esta clase de financiación puede ayudarla a sobrevivir en temporadas bajas.
Incluso si no pertenece a una industria de este tipo, también puede ser buena idea financiar el capital de trabajo de tu empresa en estos momentos:
- Cuando deseas aprovechar una oportunidad de negocio temporal, como precios bajos de materias primas.
- Cuando estás empezando operaciones y necesitas estabilidad.
- Cuando surgen gastos imprevistos que no es posible afrontar con recursos propios.
- Cuando posees un ciclo operativo prolongado en el que las inversiones realizadas en tu empresa tardan demasiado en convertirse en ganancias.
- Cuando tu empresa está en periodo de expansión y necesita capital para sostener esta inversión.
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¿Para qué puede ser utilizado el financiamiento de capital de trabajo?
El financiamiento de capital de trabajo puede utilizarse para cubrir cualquier necesidad a corto plazo que tenga tu empresa, lo cual abarca desde urgencias e imprevistos, hasta costos recurrentes, como salarios, adquisiciones, publicidad y demás.
Inclusive, puede ser aprovechado para ofrecer crédito a clientes y así concretar más ventas, pero manteniendo una liquidez constante y suficiente para operar mientras las cuentas por cobrar son saldadas.
Dado que esta clase de financiación está diseñada especialmente para este tipo de necesidades inmediatas, lo mejor es utilizarla de este modo. De lo contrario, puede no ser suficiente para cubrir proyectos más extensos y puede generar deuda innecesaria.
Tipos de financiamiento de capital de trabajo que puedes elegir
Bajo la categoría de financiamiento de capital de trabajo existen muchas opciones diferentes que puedes elegir, de acuerdo con las necesidades y metas de tu negocio. Estas son las más comunes:
Factoraje financiero o factoring
También conocido como financiamiento de facturas, consiste en adelantar el pago de las cuentas por cobrar para obtener capital inmediato, suficiente como para operar mientras un cliente paga su factura. El financiamiento es pagado cuando el cliente haya saldado la factura cuyo pago se adelantó.
Crédito de capital de trabajo
Suelen ser créditos simples, es decir, préstamos estructurados con fechas de pago establecidas, que brindan un monto de capital en una sola exhibición, permitiendo su uso inmediato para cubrir una variedad de necesidades. Pero, a diferencia de otros tipos de préstamos, los créditos de capital de trabajo tienen un plazo máximo de amortización de un año.
Línea de crédito revolvente
Consisten en montos fijos de crédito que se pueden utilizar de manera mensual, según las necesidades de tu empresa, o sea, no es necesario aprovecharlos en su totalidad. Aunque flexibles, suelen ser opciones más riesgosas, ya que un mal manejo puede generar niveles de endeudamiento difíciles de administrar y afrontar.
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Crédito quirografario
Es una alternativa de crédito que no requiere garantías para ser entregada, más allá de un documento que exprese el compromiso de pago del deudor. Por lo tanto, es aprobada y distribuida de forma rápida.
Sin embargo, sí exige ciertos requisitos, como un historial de crédito y un score crediticio favorables que demuestren una buena gestión histórica de cualquier tipo de financiamiento.
Confirming o factoring inverso
De manera opuesta al factoring, consiste en financiar las cuentas por pagar de manera directa, permitiendo postergar el pago con capital propio hasta por alrededor de 120 días. Suele ser utilizado para aprovechar oportunidades temporales cuando se necesita mantener un flujo de efectivo sano.
Créditos asegurados o garantizados
Son líneas de crédito o préstamos asegurados con garantías específicas, como un porcentaje de las ventas de tu empresa o de su inventario actual. Con estas garantías, los créditos asegurados pueden ser entregados de forma más rápida, pues no representan un riesgo tan grande para los prestadores de dinero.
Pasos para elegir la mejor opción de financiamiento para tu empresa
Ahora bien, las opciones para financiar el capital de trabajo de tu empresa son diversas, pero, cada una de ellas tiene características únicas que las vuelven mejores opciones bajo circunstancias específicas. Con esto en mente, es aconsejable que tomes el tiempo que necesites para comparar alternativas y elegir la mejor opción para tu empresa.
¿Cómo llegar a una decisión? Lo más fundamental que debes hacer es construir una idea clara de lo que tu negocio necesita, basándote en los montos de recursos que requiere, los usos específicos que le dará al financiamiento, la velocidad con la que necesita que el dinero sea entregado, etc.
Adicionalmente, y con el propósito de garantizar que el financiamiento recibido pueda ser devuelto a tiempo, es importante evaluar también factores como el valor de las cuotas a pagar, tasas de interés, tarifas adicionales, plazos de pago y cualquier otro factor que pueda influir en la capacidad de tu empresa para cumplir con las obligaciones resultantes del proceso.
Como ejemplo: si tu empresa no puede contraer más deuda sin riesgos considerables, entonces es razonable descartar opciones como las líneas revolventes. Igualmente, si tu negocio solo necesita aprovechar una baja en precios de materias primas, entonces podría ser mejor recurrir al confirming, en vez de una alternativa que genere más deuda.
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¿Cómo evitar el sobreendeudamiento al financiar el capital de trabajo de tu empresa?
Tal y como sucede con otras alternativas de financiación a largo plazo, el financiamiento de capital de trabajo genera un compromiso de pago en forma de cuotas e intereses que deberán ser pagados a tiempo para evitar que se salgan de control.
La buena noticia es que las mejores prácticas a seguir para evitar el sobreendeudamiento son las mismas que con cualquier otro tipo de crédito y pueden resumirse de esta manera:
- Verifica la capacidad de endeudamiento de tu empresa antes de conseguir más financiamiento, esto con el fin de evitar un escenario de sobreendeudamiento.
- Monitorea de cerca tu deuda y fechas de pago para evitar generar intereses adicionales.
- Delimita los usos que se le darán al financiamiento para evitar utilizar más de lo necesario.
- Prioriza las deudas con mayores intereses con el fin de reducir la cantidad de intereses a pagar a largo plazo.
Esto es todo lo que necesitas saber para elegir el tipo de financiamiento de capital de trabajo más adecuado para tu empresa, y así poder recurrir a él cuando lo necesites, sin tener que sacrificar tu salud financiera.
Finalmente, recuerda que lo mejor que puedes hacer para tener acceso rápido a financiación es contar con un aliado que te pueda brindar todo lo que necesitas, en un solo lugar, como Xepelin.
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